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SALAMANCA
Sábado, 9 de septiembre 2023, 06:00
El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha señalado para la próxima semana, el martes, el juicio contra J.C.M.G. por un altercado ocurrido en agosto de 2022 en Béjar y en el que resultaron lesionados tres policías.
La Fiscalía le pide una condena de un año y seis meses de prisión y 1.080 euros de multa. Además, le solicita 105 euros para uno de los agentes, 245 para otro y 175 para el tercero, así como la indemnización a Sacyl por el coste de la asistencia médica prestada a los tres policías. Penas que los letrados de la acusación particular elevan tanto en lo referente a la petición de prisión como a las cuantías solicitadas.
Según recoge el Ministerio Fiscal en su calificación provisional, a la que ha tenido acceso LA GACETA, los hechos ocurrieron sobre las 04:00 horas del 6 de agosto de 2022, cuando agentes de la Policía Nacional realizaban labores de prevención por la zona de ocio de Béjar, uniformados y con vehículo rotulado.
Entonces interceptaron al vehículo Opel Omega conducido por el acusado, al que le constaba en vigor como medida cautelar la prohibición de acudir y residir en la localidad de Béjar.
Por tal razón y tras informarle de la vigencia de la medida, los agentes procedieron a la detención del acusado, momento en el que el varón salió corriendo hasta un portal situado en la calle Libertad, a unos 150 metros del punto donde había sido interceptado el vehículo.
Como consecuencia de ello, dos agentes de la Policía Nacional de Béjar y un agente de la Policía Local salieron corriendo detrás del acusado y accedieron al inmueble siguiendo al acusado, quien finalmente se descolgó por la ventana que da a la calle Libertad saltando a la acera desde 2,5 metros de altura.
Cuando los agentes intentaron detener al acusado, este arremetió contra ellos con puñetazos y patadas, ofreciendo una fuerte resistencia y resultando lesionados los tres policías.
Los agentes consiguieron detener finalmente a J.C.M.G., que en el vehículo policial y debido a las lesiones que presentaba por haber saltado desde una altura significativa, fue trasladado al Hospital de Béjar, donde dio un cabezazo al cristal de la puerta de acceso y se dirigió a los agentes para espetarles: «Os vais a cagar, cuando os pille os voy a matar».
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