Tres años de cárcel y 60.000 euros de multa por vender cocaína al menudeo

La sentencia recoge como hechos probados que agentes de la UDYCO de la Comisaría de Policía de Salamanca comenzaron el pasado año una investigación a J.L., de entonces 34 años y sin antecedentes penales, ante las sospechas de que podría estarse dedicando al tráfico de cocaína.

El día 11 de septiembre de 2019 una patrulla que se encontraba siguiendo al individuo vieron que J.L. salió de su domicilio y en una actitud vigilante realizó varias llamadas, momento en el que los policías decidieron detenerle y cachearle, encontrando entre sus pertenencias un envoltorio de plástico que contenía una sustancia en roca blanca. Tras el pertinente análisis, se determinó que se trataba de cocaína y que la roca tenía un peso de 19,89 gramos y una pureza del 50,43%, lo que alcanzaría un valor de venta al por menor de 1.310 euros y por dosis de 2.838 euros.

Tan solo un día después los agentes practicaron un registro en su domicilio, en Garrido Sur, donde el dominicano vivía solo. Allí encontraron una báscula de precisión, dos teléfonos móviles, un colador, amoniaco, un bote con la leyenda ‘Ácido Bórico’ y dentro de una maleta una sustancia prensada blanca envuelta en plástico transparente que también resultó ser cocaína: pesaba 211,87 gramos y tenía una pureza del 48,6%. Su venta al por menor, se recoge en la sentencia, generaría unos beneficios de 13.448 y su venta en dosis 29.141 euros.

Por estos hechos, tras pasar la noche en los calabozos, J.L. pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Salamanca, donde se decretó su ingreso en prisión.

Ahora la Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado al joven como autor de un delito contra la salud pública a la pena de tres años de prisión y multa de 60.000 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de tres meses, debiendo servir de abono para el cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta el tiempo que el acusado ha permanecido en prisión por estos hechos. Sin embargo, no continuará entre rejas y el tribunal ha acordado su expulsión del territorio español como sustitución de la pena privativa de libertad que aún le quede por cumplir.

La referida sentencia es firme y contra ella no cabe recurso alguno.