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Un amigo practica un torniquete a la víctima inmediatamente después de la violenta agresión. ARCHIVO
«Niñatos», el despectivo comentario que acabó con un joven apuñalado en la femoral cuando celebraba una despedida de soltero

«Niñatos», el despectivo comentario que acabó con un joven apuñalado en la femoral cuando celebraba una despedida de soltero

El suceso ocurrió en la calle Correhuela, tras una riña entre dos grupos, uno de Salamanca y otro que había venido de fuera con motivo del festejo. El agresor, de 16 años, asestó dos navajazos a la víctima que tenía a su amigo agarrado por el cuello. Se enfrenta a penas de hasta 4 años internado en un centro por tentativa de homicidio

M. C.

SALAMANCA

Jueves, 24 de octubre 2024, 06:00

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Ocurrió en el mes de diciembre del pasado año 2023, un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes, uno de Salamanca y otro que había venido de fuera para celebrar una despedida de soltero, acabó de la peor de las maneras: un joven de 16 años del primer grupo asestó un navajazo a otro de 22 del otro que le afectó a la femoral poniendo en riesgo su vida. Tras permanecer en paradero desconocido durante más de tres meses, el menor se entregó a las autoridades y el juez ordenó su internamiento en régimen cerrado. El chico se enfrenta ahora a penas de hasta cuatro años internado en un centro por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Según ha podido saber LA GACETA, la Fiscalía de Menores solicita para el agresor la medida de internamiento cerrado con la duración de dos años y libertad vigilada con asistencia educativa con la duración de seis meses. En su caso no ejerce la acción civil al haberse personado el perjudicado.

Señala en su escrito provisional de alegaciones que sobre las 01:20 horas del 8 de diciembre del pasado año, en el Pub Berlín de la calle Correhuela, hubo una discusión entre dos grupos de jóvenes, uno procedente de Salamanca y otro de fuera que estaba celebrando una despedida de soltero en la ciudad. En ese enfrentamiento se produjeron empujones y algunos golpes por lo que los porteros del establecimiento los echaron, primero a los de fuera y después a los de Salamanca. En esta riña, señala el Ministerio Fiscal, no intervino el acusado, que tenía en ese momento 16 años, por lo que no fue expulsado.

Una vez fuera, en la puerta del establecimiento y tras un comentario de uno de los que estaban fuera, que llamó «niñatos» a los de Salamanca, se organizó una nueva pelea multitudinaria en diferentes lugares de la calle. En ese momento y cuando salía del pub, el encausado vio que un chico tenía agarrado por el cuello a uno de sus amigos, por lo que se dirigió hacia allí y empuñando una navaja asestó dos puñaladas al otro joven.

Una de las puñaladas le afectó a la femoral por lo que empezó a sangrar abundantemente y allí mismo un amigo y un policía local le hicieron un torniquete que fue fundamental para la curación del herido, precisa la Fiscalía.

Como consecuencia de la agresión la víctima tardó en curar 159 días, quedándole diversas secuelas.

Por su parte la acusación particular eleva su petición de pena a cuatro años de internamiento cerrado y libertad vigilada de un año por un delito doloso de homicidio en grado de tentativa. Reclama además al menor casi 50.000 euros de indemnización. En su relato de hechos explica que ambos grupos no se conocían y que tras ser expulsados por los portero del establecimiento, «algún comentario entre ambos grupos» desencadenó una nueva pelea multitudinaria entre sus componentes. Tras la agresión por parte del menor que sacó del bolsillo de su cazadora una navaja o arma blanca punzante y cortante, su representado empezó a sangrar abundantemente por lo que a las voces de «me han pinchado, me han pinchado», cesó la pelea.

Tras la práctica de varios torniquetes en el lugar de los hechos, el herido tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia puesto que en el caso de no haberse realizado el torniquete hubiera sufrido un shock hipovolémico que le hubiera causado la muerte.

Precisa la acusación particular las graves lesiones que sufrió su cliente como consecuencia de la agresión, que además del perjuicio personal por las intervenciones quirúrgicas y un perjuicio moral por la limitación y pérdida parcial de su actividad laboral.

Por último la defensa pide la libre absolución para su cliente o con carácter subsidiario que se le condene por un delito de lesiones con instrumento peligroso.

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