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El juicio contra el conductor que a finales de septiembre del año 2020 colisionó contra una ambulancia en el paseo de Carmelitas cuando circulaba bebido quedó ayer al fin visto para sentencia. Después de varias suspensiones y con varias horas de retraso (había sido señalado para las 10:30 horas y comenzó entrado el mediodía finalizando a las 16:45), el juicio concluyó con la conformidad del acusado, R.M.G., con una condena de 1.080 euros de multa y un año sin conducir, respecto a la responsabilidad penal; pero con el desacuerdo entre las partes respecto a la responsabilidad civil. El fiscal le pedía 33.000 euros y la acusación particular más de 72.000.
Así, el abogado del conductor del turismo admite que su cliente había ingerido alcohol, pero mantiene que la ambulancia debía extremar todas las precauciones y cerciorarse de que no ponía a ningún usuario de la vía en peligro en el momento en que se saltó el semáforo en rojo y conducía al máximo permitido por una concurrida confluencia (la avenida de Villamayor con el paseo de Carmelitas).
Por su parte, la representación legal del conductor del vehículo sanitario señala que el acusado iba bebido, de manera que ni oyó ni vio venir a la ambulancia.
Los hechos se remontan al 30 de septiembre de 2020. Según señala el fiscal, la ambulancia se dirigía a la avenida de Federico Anaya a atender a una mujer que se había caído. El vehículo sanitario bajó por la avenida de Villamayor con las señales acústicas y visuales que indicaban que se dirigía a una emergencia y, al girar a la izquierda hacia el paseo de Carmelitas y tras saltarse un semáforo en rojo debido a la celeridad que precisaba la intervención a la que se dirigían, un coche impactó contra ella y la arrastró varios metros hasta que el vehículo sanitario volcó resultando lesionados los facultativos de la ambulancia, que fueron evacuados al Hospital de Salamanca.
Por su parte el conductor del coche, que resultó ileso, arrojó resultados positivos en las pruebas de alcoholemia que ese mismo día le efectuó la Policía Local (0,84 y 0,83mg/l de alcohol en aire espirado).
El aparatoso accidente provocó atascos y retenciones, así como una gran expectación entre vecinos y viandantes.
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