Juzgan a un mecánico por rociar de ácido el coche de una clienta en Carbajosa de la Sagrada
Estaban enemistados por discrepancias en torno a la reparación de un vehículo, según la Fiscalía
14 ene 2023 / 10:19 H.
Efectos del ácido en el capó de un coche | E.P.
Un mecánico será juzgado la próxima semana en los Juzgados de Colón acusado de un delito de daños por los desperfectos originados en el vehículo de una clienta al que presuntamente arrojó ácido corrosivo por la mala relación que tenía con esta. El Ministerio Fiscal le pide el pago de una multa de 15 meses a razón de 8 euros diarios ( 3.600 euros en total) por un delito de daños. El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha señalado la vista oral contra el varón para el próximo miércoles por la mañana, señalan fuentes del caso a LA GACETA.
Según recoge el Ministerio Público en su escrito de calificaciones provisionales, los hechos tuvieron lugar concretamente durante la noche del 2 de marzo del pasado año 2022, alrededor de las 22:30 horas.
El acusado se dirigió a la calle Regato Pinilla de la localidad de Carbajosa de la Sagrada y, según el relato del fiscal, procedió a arrojar un líquido corrosivo sobre el capó delantero del turismo, modelo Seat León y de color negro, que la víctima tenía en ese momento allí aparcado.
Manifiesta asimismo el Ministerio Fiscal en su informe que la mencionada acción, la realizó el acusado porque estaba enemistado con la mujer al existir discrepancias entre ambos en torno a una reparación de un vehículo que no ha sido concretada.
Por último añade que el importe económico correspondiente a los desperfectos provocados en el vehículo asciende según la tasación a 1.048 euros, concluye la Fiscalía.
El delito de daños
Como consecuencia de estos hechos, el mecánico deberá responder este miércoles por la mañana de las acusaciones contra él.
El artículo 263 del Código Penal español hace referencia al delito de daños. Por norma general, señala, este delito castiga los daños ocasionados en propiedad ajena con multa de seis a veinticuatro meses, en función de la condición económica de la víctima y de la cuantía del daño.
