El acusado de la muerte de Mario Casal: “Recordar, recordar, no recuerdo nada”
El acusado, el exconcejal J.L.G.M., asegura que, tanto él como la víctima, estuvieron bebiendo alcohol todo el día | La segunda y última sesión del juicio continuará este viernes con las conclusiones de las partes

Los Juzgados de Colón han acogido durante este jueves la primera sesión del juicio por la muerte de Mario Casal, el joven de Vecinos que en el año 2020 falleció en el Hospital horas después de ser agredido cuando celebraba la noche de San Juan en su localidad, una vista en la que el acusado se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito de lesiones en concurso ideal con un homicidio por imprudencia que le pide la fiscal, que le reclama además que indemnice a la familia en 112.500 euros. Un juicio en el que el acusado ha dicho no recordar apenas nada por la ingesta de alcohol y marihuana, pero en el que parece haber quedado claro que desde el principio todo apuntaba a que no se trataba de una muerte accidental. La segunda y última sesión del juicio continuará este viernes con las conclusiones de las partes.
En este sentido, algunos de los guardias civiles que han comparecido coinciden en que rápidamente detectaron que algunos testigos no decían la verdad: “La impresión es que nadie quería declarar”, dijo uno de ellos.
Otro agente, procedente de un puesto próximo y que fue uno de los que llegó primero al lugar, manifestó que a su llegada solo había dos personas allí , que estaban “bastante asustados”, y que aunque les dijeron que las lesiones que presentaba Mario habían sido fruto de una caída (se había trastrabillado con tan mala suerte que se había caído primero para adelante y luego para atrás golpeándose en la cabeza), le pareció “extraño” porque no había obstáculos en la calle, y al manifestarles que había más gente cuando fue la caída, dieron una vuelta por la zona, “pero no vieron a nadie”. Fue tiempo después cuando el caso pasó a Policía Judicial y se inició una investigación más ardua que se zanjó con la detención del acusado.
“Recuerdo que en la calle hubo un revuelo, después otro, varios forcejeos... el fallecido me golpeó, yo le golpeé y revuelo, revuelo, revuelo...”. J.L.G.M., el exconcejal detenido por la muerte de Mario Casal ha declarado en el juicio que conocía al fallecido “de toda la vida del pueblo”, que tenían una relación “normal”, y que el día de autos tanto uno como otro estuvieron bebiendo en un bar de la localidad “prácticamente el día entero”.
Celebraban San Juan y con tal motivo el Ayuntamiento había organizado una comida en el establecimiento, a la que ambos habían asistido. Cuando cerraron el bar, todos los presentes, entre ellos Mario y él, se fueron a una cochera de su propiedad “a seguir la fiesta”.
“Recuerdo algunas cosas, pero recordar, recordar no recuerdo nada”, manifestó el acusado, tesis que coincidió con la mantenida por su defensa, que alega que su cliente había estado recientemente a tratamiento por su “problemática de adicción al alcohol y a la cocaína” hasta obtener el alta terapéutica en octubre de 2019 “con la inherente sujeción a periódicos controles futuros, que no pudo seguir al cancelarse dichos servicios por el estado de alarma por el covid”. El fin de las restricciones por la pandemia coincidieron con las fiestas de San Juan, contexto en el que su cliente rompió las “estrictas reglas de abstinencia que le habían impuesto”.
Respecto a cómo se enteró al día siguiente de que Mario se encontraba en estado crítico, tampoco recuerda, dijo y negó rotundamente haber pedido a nadie, ni entonces ni después, que no declarasen contra él, ni dar ninguna instrucción en este sentido.