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A.L.H., el vecino de Golpejas acusado de asestar un navajazo a un joven de 19 años en las fiestas de la localidad, en el mes de agosto del pasado año, ha aceptado dos años de prisión, el pago de 4.700 euros de indemnización al perjudicado, así como un año de alejamiento del mismo.
El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca acogió ayer por la mañana la conformidad entre las partes, con la que el acusado se mostró de acuerdo, señalan fuentes del caso a LA GACETA.
Además, al no exceder la pena de dos años de prisión y carecer el acusado de antecedentes penales, es más que previsible que finalmente no ingrese en la cárcel. Eso sí, si delinque en el periodo establecido, ingresará directamente para cumplir la pena.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 03:40 horas del 27 de agosto de 2022. La víctima se encontraba en las fiestas , cuando se percató de que un amigo suyo discutía acaloradamente con A.L.H. Debido a la situación, decidió acercarse con la intención de mediar en la discusión, ante lo que el acusado, usando una navaja y movido por el ánimo de menoscabar la integridad física de la víctima, un varón de 19 años, le pinchó en el abdomen.
La víctima sufrió una herida incisa abdominal, precisando de tratamiento quirúrgico consistente en la sutura de la herida y necesitando quince días para su curación. Como secuela, le quedó una cicatriz de 9 centímetros en el abdomen.
El acusado se enfrentaba a una petición de pena de hasta cuatro años de prisión, que le pedía la acusación particular, mientras que la defensa insistía en que su cliente “se asustó” de poder ser agredido, lo que unido al hecho de que había ingerido estupefacientes, motivó que sacara la navaja que tiene como frutero para cortar los embalajes y “pinchó sin intención de lesionar a uno de ellos”. Por ello pedía 720 euros de multa y lo que le restaba por pagar de indemnización (1.000 euros), habida cuenta de que ya había abonado 3.000.
La defensa aseguraba que, aún discrepando del relato de hechos de las acusaciones en sí, su cliente reconoce el delito del que está “profundamente arrepentido”. Por ello solicitaba las atenuantes de reconocimiento de los hechos, reparación del daño y consumo de drogas y alcohol.
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