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SALAMANCA
Miércoles, 29 de mayo 2024, 06:45
El hombre juzgado a principios de mes por apropiarse de parte del goloso premio que un 'amigo' había ganado con la Bonoloto en Navasfrías, J.M.V., ha sido declarado autor del delito continuado de estafa del que estaba acusado. El Juzgado de lo Penal número Dos de Plasencia le ha impuesto una condena de dos años y seis meses de prisión por el delito, con la concurrencia de la agravante de abuso de confianza.
En el fallo de la sentencia, a la que ha tenido acceso LA GACETA, el juzgado placentino le impone además el pago de 18.900 euros a la víctima en concepto de indemnización.
Contra la sentencia cabe recurso en el plazo de diez días desde su emisión.
La sentencia refleja en gran medida la tesis que mantenían la Fiscalía, que en sus informes finales se adhirió al abogado de la acusación particular, el salmantino Rubén Gudino, al calificar el delito como un delito de estafa informática continuado y con abuso de confianza.
El juzgado declara probado, valorando en conciencia las pruebas practicadas, que el acusado, J.M.V., con antecedentes penales aunque no computables a efectos de reincidencia, mantuvo una relación de amistad con el perjudicado durante el año 2022, siendo además el acusado el hijo del propietario de la vivienda que aquel tenía arrendada en Valverde de Fresno (Cáceres).
La víctima tenía su libreta de la entidad bancaria Liberbank en dicha vivienda, estando anotada en la misma la clave para operar con ella en los cajeros automáticos.
El acusado, aprovechando dicha amistad y teniendo conocimiento de que el afectado había ganado una gran cantidad de dinero en la lotería, accedió en diversas ocasiones a la vivienda del perjudicado, cogió su libreta y, con claro ánimo de enriquecimiento patrimonial ilícito, en diversas ocasiones -entre el 20 de marzo y el 1 de junio de 2022- acudió a la oficina de la entidad bancaria Liberbank situada en la calle José López Carrasco de Valverde del Fresno. De esta manera, procedió a realizar un total de 21 reintegros de 900 euros cada uno de ellos, de la cuenta de la que era titular el perjudicado.
El importe total de los reintegros realizados por el acusado asciende a 18.900 euros, señala la sentencia.
El perjudicado no ha recuperado a día de hoy aquella cantidad por lo que reclama la indemnización de los daños y perjuicios que pudieran corresponderle por estos hechos.
El juzgado destaca en sus fundamentos que frente a la declaración «persistente y creíble» del perjudicado, «sin fisuras o ambigüedades», el acusado «se limita a negar todos los hechos», manifestando que nunca estuvo en el domicilio de este, que no cogió su libreta de ahorros ni efectuó reintegros con la misma de su cuenta, así como que nunca le acompañó a sacar dinero del cajero. Señaló además que «eran simples conocidos y no amigos, no pasaban mucho tiempo juntos», destaca la sentencia, negando incluso que le hubiera alquilado la vivienda y que tuviera copia de misma. Admite, sin embargo, que en todo el pueblo se hablaba de que al perjudicado le había tocado la lotería», manifiesta.
Cabe recordar que tal y como señaló el abogado de la acusación particular en el juicio, su cliente tiene una discapacidad psíquica acreditada del 69%.
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