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SALAMANCA
Martes, 29 de octubre 2024, 06:00
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El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca acogerá próximamente el juicio por otro caso de maltrato animal ocurrido en la provincia. La Fiscalía acusa a un vecino de Béjar de meter a un cordero moribundo en una bolsa de plástico y luego arrojarlo a un contenedor de basura, de donde fue rescatado al día siguiente, pero finalmente murió a causa de la gravedad de su estado. Se desconoce quién fue el causante de las heridas, probablemente un perro u otro animal.
Según ha podido saber LA GACETA, el Ministerio Fiscal le acusa de un delito de abandono de animal vertebrado por el que solicita que se le imponga una condena de cinco meses de multa con una cuota diaria de 8 euros (1.200 euros), así como dos años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales y para la tenencia de los mismos y el pago de las costas generadas.
Los hechos se remontan al día 23 de enero de 2024, alrededor de las 19:30 horas. Según recoge la Fiscalía en su escrito de calificación provisional, el acusado, de iniciales F.J.R., introdujo el cordero con cortes en el cuello dentro de una bolsa de plástico que acto seguido arrojó a un contenedor de la localidad.
Se desconoce quién había causado las heridas al cordero, probablemente otro animal, en todo caso se encontraba vivo cuando el acusado lo arrojó al contenedor, señala el Ministerio Público.
El cordero fue rescatado sobre las 09:30 horas del día siguiente. Estaba vivo, pero acabó muriendo.
El acusado no tiene explotación. Según ha manifestado él mismo, al menos en el momento de los hechos poseía apenas una docena de animales ovinos de distintas edades y no tiene código de explotación porque los mantiene para aprovechamiento particular en parcelas que le ceden los propietarios.
Tal y como ha avanzado este diario, este mismo mes una mujer ha sido condenada a dos años de prisión por la cruel muerte de ocho cachorros recién nacidos en Peromingo. El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca, el mismo que juzgará el lunes el abandono del cordero moribundo, ha impuesto además a la mujer tres años de inhabilitación especial.
La sentencia declara probado que en los primeros días de noviembre de 2023, M.A.G.H. dio muerte a ocho cachorros de raza mastín que habían nacido vivos de una perra de raza mastín español que tenía bajo su control para el cuidado de su explotación ganadera en Peromingo, en la Sierra de Béjar.
Con este fin, introdujo los ocho cachorros en un saco de pienso y le dio golpes para sacrificarlos, arrojando finamente el saco con los cachorros en una zona próxima a su explotación ganadera, lugar donde fueron encontrados.
Según el informe de necropsia, las lesiones que presentaban los cachorros fueron producidas antes de la muerte de los animales y fueron la causa de la muerte de los animales.
Se trata de la condena más elevada impuesta hasta la fecha en España por maltrato animal, según ha destacado la protectora 113 Motivo Animales, personada en el procedimiento como acusación particular.
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