Al banquillo por tener desnutrido a un perro y atado al sol en pleno verano

Ya hay fecha para el juicio contra el dueño de una finca de Bañobárez que puso en riesgo la vida de su propio perro, un cachorro, por darle poca comida y tenerlo atado al sol en pleno verano. El hombre, acusado de un delito de maltrato animal, tendrá que rendir cuentas ante la titular del Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca el próximo miércoles y el Ministerio Fiscal solicita para él, como presunto autor de un delito de maltrato animal, una pena de nueve meses de prisión e inhabilitación especial por dos años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales o para la tenencia de los mismos.

Según recoge el fiscal en su escrito de calificación provisional, los hechos se remontan a los meses de julio y agosto del año 2020 y tuvieron lugar en una finca propiedad del acusado, de iniciales A.L.M. y sin antecedentes penales, situada en la localidad de Bañobárez.

El hombre, “con ánimo de maltrato injustificado y conociendo que podría causarle la muerte y que en todo caso le provocaría lesiones graves”, tenía un perro menor de un año en un estado de inanición evidente, con delgadez muy avanzada que mostraba la falta de alimentación adecuada.

El cachorro, de raza mestiza podenco portugués, se encontraba al sol con una exposición continua a las altas temperaturas registradas en esos meses del año y atado con una cadena de un metro y medio de largo que le dificultaba considerablemente la movilidad.

De esta manera, señala el Ministerio Fiscal en su escrito de calificaciones provisionales, el acusado puso en peligro la integridad física del animal y comprometió gravemente su salud a corto plazo.

La Fiscalía acusa a A.L.M. de un delito de maltrato animal por el que le pide las citadas penas de prisión e inhabilitación.

Cabe recordar que el pasado mes de diciembre otro hombre fue condenado a seis meses de cárcel por matar de un tiro al perro del hijo de su vecina, en Sando. La magistrada del Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca le declaró culpable de un delito de maltrato animal, por lo que además de la citada pena de prisión le castigó con la inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales y para la tenencia de los mismos por dos años, así como al pago de las costas. La sentencia, contra la que cabía interponer recurso, condenaba al hombre pese a que nadie le había visto disparar el arma. Sin embargo, la juez consideraba que todos los indicios determinaban la autoría del acusado.

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