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El hombre que halló el cadáver en Terradillos: Alguien lo dejó allí, horas antes no estaba

El hombre que halló el cadáver en Terradillos: Alguien lo dejó allí, horas antes no estaba

Paseó por la finca por la mañana y no vio nada | El cráneo lo encontró separado del cuerpo

G.M.

Martes, 3 de julio 2018, 12:36

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Como desde hace ocho años que lleva residiendo en la urbanización El Encinar de Terradillos, salió al igual que otro día cualquiera a pasear con sus dos perros bodegueros en compañía de dos amigos. Lo había hecho a primera hora de la mañana y no hubo ningún detalle que le llamase la atención. Ya por la tarde, a eso de las cinco y media, todo cambió.Javier Frutos es uno de los tres hombres que el pasado viernes encontró el cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición en una finca privada del término municipal de Terradillos y si hay algo que tiene claro es que la mujer no murió en el lugar. "Pasé por ahí horas antes y no estaba. Alguien lo dejó allí". Y es que a pesar del difícil acceso al lugar en coche, Javier es uno de los vecinos de la cercana urbanización que frecuenta la zona. "Voy todos los días con los perros, una vez por la mañana y otra por la tarde. Ese mismo día por la mañana no vimos absolutamente nada y sin embargo a primera hora de la tarde ya estaba ahí", relata a LA GACETA.De hecho, su posible versión de los hechos cree que es la verídica por un detalle que observó al acceder al terreno. "La puerta que da acceso a la finca normalmente está cerrada porque tienen allí ganado. El viernes por la tarde cuando llegamos la encontramos abierta y pillada con una piedra. Nos extrañó muchísimo porque el hombre que cuida a las vacas jamás lo hace", continúa.Los tres amigos paseaban por un camino paralelo y a varios metros de distancia de la maleza donde yacía la mujer cuando los perros detuvieron su marcha de repente y se dirigieron al lugar. "Pensamos que podía ser algún animal que hubiera nacido muerto y estaba allí tendido pero luego nos llevamos la sorpresa. El cuerpo estaba tumbado boca arriba, sin manos y sin pies, y el cráneo separado del tronco. Estaba alineado con el cuerpo pero por separado, como si al depositarlo se hubiera soltado de los huesos del cuello", afirma.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más

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