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Lunes, 28 de mayo 2018, 20:14
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Este lunes ha arrancado en la Audiencia Provincial de Zaragoza uno de los juicios más polémicos y esperados por los aragoneses, que sienta en el banquillo de los acusados al que fuera jefe de la oficina de Tráfico de la Policía Local de Zaragoza, Javier V. R. La Fiscalía le atribuye un delito contra el derecho a la intimidad y solicita para él cuatro años de prisión, seis de inhabilitación, el pago de una multa de 5.760 euros e indemnizaciones por daños morales que suman otros 17.700 por grabar presuntamente con cámaras espía a 14 de sus compañeras de trabajo por debajo de la falda, entre febrero y septiembre de 2016.En un registro realizado el 8 de septiembre de 2016 por los funcionarios del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía en el despacho que ocupaba en el cuartel policial del barrio de La Paz, en cuyas dependencias realizaba las grabaciones, fueron requisadas 5.256 fotografías y 244 vídeos distribuidos en su ordenador, tarjetas y dispositivos de almacenaje informático.Gracias a una papelera colocada estratégicamente bajo su mesa, en la que colocaba bolígrafos cámara, lograba captar cada mañana decenas de imágenes de sus víctimas, siempre con el mismo "modus operandi: a primera hora de la mañana y con cualquier excusa relacionada con el trabajo, el acusado llamaba a su despacho a distintas compañeras que ese día llevaban vestido o falda, logrando sus esperados vídeos y fotografías, que posteriormente archivaba.
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