El Flagelado y el buen tiempo llenan el centro

Salamanca presumió de Jesús Flagelado. Lo hizo desde el inicio cuando no cabía un alfiler en una plaza de San Isidro llena desde una hora antes. Libreros, Calderón de la Barca y Rúa Mayor esperaban la salida de la imagen de Salvador Carmona. La buena temperatura favoreció una alta participación de cofrades como viene siendo común en esta Semana Santa donde, casi sin excepción, todas las hermandades han crecido en el número de hermanos.Tras la configuración excepcional del año pasado en que la Virgen de las Lágrimas salió en primer lugar, se retomó el origen primitivo de la procesión. La primera hilera de cofrades anticipaba la salida de Jesús Flagelado. Sin bajar el brazo del banzo, Salamanca esperaba ansiosa para presumir de su imagen señera. Con los primeros angelitos asomando por el dintel de La Clerecía, volvía a producirse uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa de Salamanca.Sones del Himno Nacional para recibir al "Cristo Torero" que sorprendió con un nuevo exorno floral rojo y morado de astromelia e iris. Aplausos. Suena "Y se fue al cielo". La marcha de Font de"Tu manto de oración" volvió a romper en Libreros interpretada por la Agrupación Musical Virgen de la Vega, a la espera de la salida de la Virgen de las Lágrimas.Para contemplar la salida de la imagen mariana, un espectador muy especial. El escultor gaditano José Miguel Sánchez Peña pudo contemplar por primera vez en Salamanca la talla que salió de sus manos. La miraba como si fuera algo "irrepetible". Iba tras sus pasos en la presidencia de la procesión. Que del barro volvía a la vida en la capital del Tormes. 35 hermanas de carga portaban a la imagen en una Salamanca que vivía una noche coronada de Miércoles Santo.