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Jueves, 28 de mayo 2020, 16:49
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La pandemia del coronavirus ha derribado como un castillo de naipes casi todos los planteamientos que teníamos hasta la actualidad. Nada volverá a ser lo mismo insisten en señalar los expertos. Al menos a corto y largo plazo no lo será. Hemos cambiado muchos hábitos, especialmente los que tienen que ver con nuestra higiene y el distanciamiento social. Ya no regresamos a casa de la calle con total normalidad. Hemos adquirido una serie de hábitos como dejar los zapatos a la entrada y lavarnos inmediatamente las manos que no solo son útiles para frenar el coronavirus, también para aumentar la seguridad ante cualquier tipo de infección. Eso nos hace replantearnos la organización del recibidor de nuestras viviendas. El coronavirus ha incluido una serie de complementos y mobiliario en estas zonas que, en muchos hogares, no se utilizaban antes de la pandemia.
Lo primero que hacen ahora los ciudadanos al entrar a sus casas tras regresar de la calle es lavarse las manos, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias. De ahí, que en muchos hogares se haya optado por colocar un dispensador de gel hidroalcohólico en el mismo recibidor de la vivienda.
Lo mismo ocurre con las mascarillas, un elemento que se ha convertido de uso generalizado como consecuencia del coronavirus. Al llegar a casa, el primer gesto es desprenderse de la mascarilla. Por ello, en la mayoría de hogares han dispuesto cajas de ordenación y ganchos para poder colgar las mascarillas (en el caso que éstas no sean desechables y sean aptas para más de un uso).
Los muebles, bancos o estantes zapateros son ahora mismo uno de los accesorios decorativos más demandados. El hecho de dejar los zapatos en la entrada, como medida de higiene y seguridad en el hogar, se ha convertido en toda una costumbre. De ahí, que los zapateros se hayan vuelto esenciales para mantenerlos ordenados y al alcance de todos los miembros de la familia.
Los percheros también son esenciales para dejar chaquetas, fulares, bolsos o mochilas en la entrada de casa y así evitar meterlos en armarios, tras haber sido utilizados en la calle.
Otro de los productos decorativos más demandados en las últimas semanas son las alfombras vinílicas para recibidores y pasillos. Su facilidad para limpiarlas, ya que puedes hacerlo con la fregona, hace que las garantías de higiene sean mayores.
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