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Martes, 27 de julio 2021, 15:13
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Las varices son dilataciones permanentes de las venas superficiales, típicamente en las piernas, que se producen debido a la disfunción en la acción de retorno de la sangre desde las extremidades hacia el corazón. Este problema es muy común entre el género femenino, sobre todo en aquellas cuyo trabajo o modo de vida les hace permanecer muchas horas en una silla sin realizar apenas actividad física.
Y aunque principalmente se ve como un problema estético, también puede afectar a nuestra salud provocando enfermedades como la trombosis. Para evitar que aparezcan las varices o si ya lo han hecho, cuidarlas y hacer que ‘desaparezcan’ es bueno seguir una rutina de ejercicios y a continuación te dejamos unos ejemplos para que los lleves a cabo. Nunca está de más recordar que siempre hay que acudir a un especialista y no lanzarnos a tratar este problema por cuenta propia.
Consiste en hacer el simulacro de que se está pedaleando una bicicleta en el aire.
Este ejercicio es como el anterior pero usando el aparato real, ya sea salir en bicicleta fuera de casa u optar por la bicicleta estática dentro de nuestro hogar.
Para realizar esta actividad debes levantar las piernas y llevarlas de arriba hacia abajo, juntando la punta de los pies.
Tumbada o tumbado en el suelo o sobre otra superficie, con una pierna estirada haz movimientos en el sentido de las agujas del reloj. Realiza unos 20 giros y luego repítelo con la otra pierna, pero en el sentido contrario.
La práctica de este ejercicio es la siguiente, hay que apoyar los talones en el suelo y levantar la punta de los pies, tras esto, baja la punta de los pies y sube los talones.
En este ejercicio se debe otra vez realizarlo desde el suelo, así que nos tumbaremos en él y extenderemos las piernas para después flexionar los dedos hacia adelante y hacia atrás, durante aproximadamente unas 20 veces.
Este ejercicio puede hacerse sentado o acostado. Consiste simplemente en unir y separar repetidamente la punta de los pies.
Este sencillo ejercicio solo consiste en andar de puntillas o talones para estirar los músculos. Repítelo el tiempo que sea hasta que notes cansancio.
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