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Viernes, 14 de agosto 2020, 19:41
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Las mascarillas están fabricadas con un material inoloro, pero se debe tener en cuenta que están diseñadas para evitar que las pequeñas partículas de nuestra boca salga al exterior. Por lo que, estos restos se quedan en la mascarilla y al secarse pueden generar olor desagradable. Sobre todo, es importante no alargar la vida útil de las mascarillas porque dejarán de filtrar y en caso de oler, empeorará.
¿Entonces la mascarilla no genera mal olor? La respuesta es no. Generalmente el mal olor va relacionado con otras factores como la higiene bucal.
Si existe una falta de higiene bucal puede provocar halitosis, es decir, mal olor bucodental. Por esta razón es importante cepillarse tres veces al día y después de la comida tanto diente como boca y la parte interior de las mejillas.
Evitar alimentos con exceso de azúcares, carbohidratos, ajo, café, cebolla, pescado o huevos porque afectan a aliento. En cambio, manzanas, limón, zanahoria o perejil ayudan a contrarrestar.
También algunos medicamentos pueden producir este tipo de efectos secundarios.
Lo esencial para evitar este mal olor es insistir en una buena higiene, lavando tres veces al día tanto dientes como lengua.
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