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Domingo, 24 de noviembre 2024, 05:00
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La Universidad de Salamanca ultima los trabajos de desarrollo y oferta de su plan de formación a través de microcredenciales, un modelo de programas formativos que se está implantando en toda Europa para favorecer la recualificación profesional y la mejora de la empleabilidad.
Los vicerrectorados de Grado y Calidad y Transferencia, Innovación y Emprendimiento están trabajando en el modelo de diseño e implementación de este tipo de cursos, impulsados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del Plan Microcreds, que cuenta con un presupuesto de 50 millones de euros.
En España, la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) reconoce las microcredenciales como una función básica de las universidades, permitiendo su oferta en formatos diversos y flexibles.
Las microcredenciales son cursos breves, de menos de 15 créditos ECTS, dirigidos a la adquisición de conocimientos, habilidades o competencias específicos. Este tipo de formación está diseñada para ser impartida en formato flexible, y adaptable a las limitaciones de disponibilidad del alumnado adulto que se encuentra tanto en situación activa como desempleada. Con ellas, las universidades asumen el propósito de impulsar la formación a lo largo de la vida.
Las microcredenciales deben desarrollarse a través de programas que cuenten con un nivel de calidad reconocido por el sistema de garantía de la calidad de las universidades, y ajustarse a las necesidades de formación de las personas y empresas. Podrán tener sentido tanto de forma independiente como combinada en credenciales más amplias, en el marco de un itinerario formativo personalizado.
Para ello, el Ministerio ha articulado el Plan de Acción para el Desarrollo de las Microcredenciales Universitarias en España, financiado por la Unión Europea bajo el programa Next Generation y en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este plan permite financiar tanto la producción de microcredenciales, como becas y ayudas para personas en desempleo, baja renta o situación de vulnerabilidad social, así como para actividades de intermediación entre la universidad y los sectores productivos.
La certificación digital de las microcredenciales universitarias garantiza su seguridad, veracidad y portabilidad internacional. Posibilita su almacenamiento y visualización en la cartera digital del nuevo Europass para poderlas compartir fácilmente con empleadores o instituciones educativas. El objetivo es que lleguen a 60.000 personas con edades comprendidas entre 25 y 64 años.
El Plan Microcreds en la USAL se va a gestionar desde el Centro de Formación Permanente, bajo la dirección de la profesora María Teresa Escribano como delegada del rector para Estudios de Postgrado y Formación Permanente, y del profesor Galo Sánchez como director académico para microcredenciales. El personal docente e investigador y el personal técnico, de gestión y de administración y servicios de la universidad podrán presentar proyectos a través de la Escuela de Doctorado para poner en marcha este tipo de cursos.
Para cumplir los objetivos, la USAL tendrá que ser capaz de activar una red de colaboración con muchos actores: empresas, instituciones locales y provinciales de Ávila, Salamanca, Béjar y Zamora, el resto de universidades de Castilla y León, gestores de empleo, asociaciones, ONGs, cámaras de comercio, pymes, entidades sociales, etc. El objetivo es detectar ámbitos en los que exista una carencia de personal cualificado para ofrecer soluciones dinámicas, con procesos ágiles de formulación, modificación y mejora que se impartirán en este nuevo formato.
Esta iniciativa, impulsada a nivel europeo, pretende dar respuesta a los desafíos a los que se enfrenta el mercado laboral, en particular en España. Según el Plan Microcreds, un 22% de empleos está en riesgo de automatización, y el 30% podría experimentar cambios significativos en los próximos años. Por otro lado, la población adulta presenta carencias en habilidades clave como las digitales, matemáticas y comprensión lectora. Además, el aprendizaje a lo largo de la vida presenta unos registros muy por debajo de otros países europeos.
El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades indica que las microcredenciales son un instrumento que permite afrontar importantes retos:
-Reconciliar las capacidades de la población con las nuevas oportunidades de empleo: el desarrollo tecnológico y la transición verde están transformando las actividades económicas y los puestos de trabajo.
-Promover una sociedad del conocimiento: las microcredenciales son también un instrumento para prevenir que una parte de la población encuentre dificultades para comprender y seguir el ritmo del cambio tecnológico, económico y social, por lo que no pueda ejercer plenamente los derechos sociales y de ciudadanía.
-Ampliar y democratizar el acceso a la educación superior: las microcredenciales pueden significar una primera oportunidad para estudiar en la universidad para muchas personas adultas que no cumplen los requisitos de acceso tradicionales. Además, también pueden funcionar como un trampolín educativo a los estudios de grado o máster, de manera que las personas adultas que obtengan un cierto número y tipo de microcredenciales dispongan de una vía garantizada para acceder a determinados programas de educación superior, de forma análoga a las actuales pruebas para mayores de 25, 40 o 45 años.
Hay que destacar que la presencia de personas adultas en las universidades públicas españolas es aún muy minoritaria: menos de un 5% de estudiantes de grado y menos del 20% de los de máster de las universidades públicas presenciales tiene más de 30 años.
-Promover la inclusión social: las microcredenciales pueden ser utilizadas como instrumento de inclusión si se diseñan específicamente para determinados grupos de población vulnerable (por ejemplo, población refugiada).
Características principales de las microcredenciales
-Duración y estructura: Cubren menos de 15 créditos ECTS (de 25 a 375 horas de formación).
-Pueden ser independientes o acumulativas: Permiten construir trayectorias formativas más extensas.
-Flexibilidad: Están diseñadas en formatos presenciales, híbridos o virtuales, lo que facilita el acceso a diferentes perfiles de estudiantes.
-Acceso abierto: Están dirigidas a personas de distintas trayectorias educativas y profesionales, sin necesidad de cumplir requisitos tradicionales como títulos previos, lo que promueve la inclusión social.
-Finalidad: Actualización o adquisición de competencias específicas para la recualificación laboral; formación para sectores emergentes, como la transición digital y ecológica; e inclusión educativa y social para grupos vulnerables o población que busca su primer empleo.
-Certificación digital: Las competencias adquiridas se certifican mediante credenciales digitales verificables, compatibles con el marco europeo Europass.
-Garantía de calidad: Las universidades aseguran la calidad académica mediante estándares específicos, alineados con las necesidades del mercado y los sectores productivos.
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