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Una de las salas del Museo del Traje ubicado en la localidad de La Alberca.
Una veintena de museos para difundir la artesanía rural

Una veintena de museos para difundir la artesanía rural

La Diputación promociona los espacios etnográficos repartidos por la provincia

Jueves, 4 de agosto 2022, 21:39

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Todo pueblo, región o país que se precie debe siempre mirar al futuro sin olvidar su pasado. Mantener vivas las tradiciones y los recuerdos ayudan no solo a rendir homenaje a nuestros antepasados, sino también a poner en valor nuestra propia identidad.

Y Salamanca sabe mucho de tradiciones y de identidades. Más de una veintena de museos se reparten por toda la provincia para plasmar y dar vida a un pasado inmediato a través de los oficios y labores ancestrales que cristalizan en bellas y atractivas artesanías: filigrana, alfarería, cerámica, madera, mimbre, lana, bordado, etc.

La Diputación, siempre sensible a la recuperación y difusión de la tradición, es también un baluarte a la hora de incentivar y apoyar la puesta en marcha y el desarrollo de los museos etnográficos en la provincia. Un desarrollo cada vez más activo y que dota a esta provincia de un puñado de referentes en campos muy dispares.

Así, en el apartado de la cantería destaca el espacio creado en San Felices de los Gallegos, al tiempo que Los Santos ofrece un parque temático sobre el granito, mientras que para conocer los entresijos del mimbre nada mejor que darse un paseo por Villoruela y visitar su centro de interpretación, y si se apuesta por el lino, la visita obligada es Peñaparda.

El traje y la indumentaria es otro campo en el que Salamanca es todo un referente, con el museo de La Alberca como gran referente, mientras que los interesados por acercarse a un artilugio como el orinal, nada mejor que acercarse hasta Ciudad Rodrigo y visitar su museo.

Y qué decir de Mogarraz, una localidad que es un museo en sí misma, pero que también guarda un espacio dedicado a las artesanías más representativas de la Sierra de Francia, al tiempo que Trabanca ofrece al visitante un espacio para conocer de cerca las diferentes construccines populares. Y si lo que se busca es adentrarse en el mundo de la labranza, nada mejor que visitar Galindo y Perahuy.

Candelario, por su parte, da a conocer el vasto mundo de la chacinería a través de un espacio singular y diferente. Como diferente se antoja también el museo etnográfico y de la cultura tradicional y de la caza de Monsagro, todo un canto a la naturaleza y a las tradiciones. Y si lo que se busca es encontrar en un mismo espacio todas las facetas de la vida tradicional, nada mejor que visitar Navasfrías y el museo etnográfico “Ramos Andrade”.

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