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Martes, 17 de noviembre 2020, 20:31
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Suele ser costumbre que el día en que la administración de lotería número 8 de Salamanca, denominada “La Mariseca”, pone a la venta los números que suele reservar la Universidad de Salamanca para sus empleados se formen colas porque se suelen agotar.
Pero este año, la cola ha sido más llamativa que nunca debido a que todos aquellos que querían probar suerte con la lotería tenían que guardar las distancias de seguridad impuestas por la crisis sanitaria del coronavirus.
Así, este martes, ha podido verse personal desde la plaza del Liceo hasta buena parte de los soportales de la Plaza Mayor. Y es que, al menos, la esperanza de que toque la Lotería de Navidad es lo último que se pierde.
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