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El parque botánico de Huerta Otea, de casi nueve hectáreas a lo largo de un kilómetro de ribera creado en el año 2000, se transformará en un Centro Ambiental Integrado de energías renovables el próximo mes de abril.
La iniciativa está enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) TORMES+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 22 millones de euros, con financiación de fondos FEDER gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea. El recinto se ha acondicionado con un aula ambiental de las energías renovables para recibir a escolares. En concreto, se han recreado elementos comunes en todas las viviendas como una cocina y un baño, para conocer de primera mano el consumo real de los electrodomésticos y el consumo de agua. “Para que los niños puedan observar las posibilidades de ahorro y de uso de las distintas energías”, explicó este miércoles el alcalde, Carlos García Carbayo durante la visita a las obras en el parque.
Además, se ha habilitado una sala de calderas de biomasa con paneles didácticos y explicativos sobre su repercusión en el medio ambiente. También se ha creado una muestra gráfica de diversos paneles explicativos que introducen al visitante en las energías renovables, su uso y los beneficios que conllevan para el medio ambiente.
Por otro lado, existe una sala específica y diáfana en la que habrá una exposición permanente sobre el parque botánico, su historia, recorridos y características y donde se pueda exponer al usuario la relación entre la biodiversidad, la naturaleza y los seres vivos. Asimismo, se ha creado un invernadero acristalado de 250 m2 llamado ‘Orangeri’ donde se custodiarán naranjos y limoneros. “También se ha renovado el mobiliario urbano, se han mejorado las fuentes y los estanques con riegos de agua de río y se han creado refugios como pequeños hoteles de insectos y cajas nido para aves”, comentó el alcalde.
Finalmente, Carlos García Carbayo explicó que el proyecto del parque botánico de Huerta Otea incluye una amplia reforma de su imagen y funcionalidad. Así, todos los paseos de terrizo han sido reacondicionados con jabre granítico para mejorar su accesibilidad y evitar la presencia de barro, contando además con nuevos bancos de madera y hamacas en la zona de ribera . Además de los dos accesos peatonales actuales, se creará un tercero desde la calle José Lamano Beneite, junto al paso de cebra existente en la confluencia con el Paseo Enrique de Sena.
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