Un vacío de cinco horas entre viaje y viaje en tren de Salamanca a Madrid

En la actualidad, existe un vacío entre las 15:50 horas y las 20:40 que sale el último servicio a Madrid, lo que complica mucho que los salmantinos que trabajan a diario en la capital de España puedan contar con unos horarios compatibles con la vida laboral. Si no quieren esperar, tienen la alternativa del ‘tren lento’ que tarda tres horas en hacer los 210 kilómetros que separan ambas ciudades. Las frecuencias en el trayecto inverso son igual de escasas.

Un turista que quiera venir y pasar el día en Salamanca sin pernoctar utilizando el tren rápido solo podría pasar ocho horas en la ciudad ya que el primero que llega a la capital del Tormes lo hace a las 10:31 horas; y el último en hacerlo es a las seis y media de la tarde. Toda esta situación ha provocado que a pesar de la alta demanda que tiene el Alvia con las frecuencias existentes no se le esté sacando todo el partido posible ni en los bonos frecuentes para los viajeros recurrentes por cuestiones de trabajo, como para el turismo.

En vez de institucionalizar el aumento de la demanda con un incremento de las frecuencias, Renfe se dedica a realizar pequeños ajustes en momentos determinados como un “parche”. Así hizo durante las últimas Navidades cuando solo había dos servicios diarios entre Madrid y Salamanca.

La compañía ferroviaria cumplió el enésimo despropósito evitando que los viajeros pudieran anticiparse a la alta demanda y colocando en la web un cartel de ‘no disponible’ cuando querían adquirir sus billetes para volver a Salamanca.

Lo único que hizo Renfe para mejorar las conexiones fue cambiar el horario de uno de los dos Alvias diarios en Nochebuena y Nochevieja para viajar de Madrid a Salamanca y en el viaje opuesto, para Navidad y Año Nuevo desde Salamanca a Madrid. Un ajuste de horarios que salió definitivamente a la venta después de que Renfe “mareara” a los viajeros anunciando para esas fechas primero tren “no disponible”, después “tren completo”, luego los horarios de siempre de los Alvia y después los nuevos modificados.

Los precios para esas fechas especiales de Navidades son también elevados y oscilan entre los 24 euros y los casi prohibitivos 40 euros por billete.

Hace tres años los viajeros del Alvia que usaban el tren de forma habitual se unieron en una asociación con el objetivo de defender las infraestructuras y pedir la quinta frecuencia. Ahora ven cómo cuesta recuperar la cuarta. “No se están explotando bien las infraestructuras. El Gobierno gastó más de 100 millones en electrificar las líneas y seguimos sin explotarlo de forma adecuada. Renfe tiene que entender que con buenos precios y frecuencias la gente lo va a utilizar”, reivindica Alejandro Rosende, presidente de la Asociación Tren Salamanca. De hecho, pone el ejemplo de los bonos al 50% del Alvia que no van a poderse utilizarse todo lo que se necesitaría debido a los únicos tres servicios que se presta en cada sentido con Madrid. A pesar de este hecho, lamenta que la medida de los bonos sea “un parche temporal” y no solucione los precios “elevados”. “En Francia, el bono en un tramo de 600 km. son 400 euros, y aquí 700 para 200”.