Un municipio en la vanguardia contra el cambio climático

La capital del Tormes es una ciudad con más de dos millones de metros cuadrados de zonas verdes y está entre las capitales de España con mejores cifras de parques y jardines por habitante.

La conclusión de los análisis de los datos suministrados por las estaciones de medida de contaminantes de la ciudad (Red Local de Contaminación integrada en la Red Regional de la comunidad autónoma de Castilla y León) es que la calidad del aire que se respira es muy buena. Para mejorar aún más esta situación, el Ayuntamiento elabora un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, cuyo objetivo es reducir al menos un 40% las emisiones de dióxido de carbono para el año 2030, un ahorro mínimo del 27% en la eficiencia energética y sustituir un mínimo del 27% del actual consumo por otro proveniente de energías renovables.

Al mismo tiempo, para completar ese plan, el Consistorio de la capital charra lidera el proyecto europeo ‘Ciudades Verdes Cencyl’ contra el cambio climático. Junto a otras seis ciudades de Castilla y León y de la región centro de Portugal (Aveiro, Ciudad Rodrigo, Figueira da Foz, Guarda, Valladolid y Viseu) desarrolla una Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático.

Salamanca es la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad con una Estrategia de Infraestructura Verde que plantea cerca de 300 medidas durante los próximos quince años para mejorar la salud urbana, integrar los barrios y fomentar el empleo en torno al medio ambiente.

Además, Salamanca está desarrollando el proyecto LIFE ‘Vía de la Plata’, que transformará la antigua calzada romana en un corredor verde. En total se plantarán más de 4.500 árboles y más de 107.000 arbustos, y se crearán 156 nidos para aves, en una superficie total de actuación de 261 hectáreas. También destaca un estudio pionero sobre los recursos hídricos subterráneos de la ciudad para proceder a la recuperación de los antiguos cursos del agua.

Al mismo tiempo, el Ayuntamiento está integrando el río Tormes en la ciudad, para que sea una calle más por la que transitar a través de corredores verdes, sendas peatonales, pasarelas, carriles bici, más árboles, parques, zonas verdes y huertos urbanos ecológicos gracias a la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+.

Desde hace casi una década con la puesta en marcha de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, del que ya se han ejecutado dos terceras partes, en la capital charra se ha logrado reducir el uso del vehículo privado un 17% y aumentar la presencia de peatones en el casco histórico al 66%, además de duplicarse el uso de la bicicleta.

A las iniciativas puestas en marcha para reducir la contaminación, con políticas transversales que actúan sobre la calidad del aire, la movilidad y los espacios y zonas verdes, entre otros aspectos, se suma la renovación del parque móvil municipal con vehículos ecológicos, que ya suponen el 34% de la flota municipal (el 55% de los vehículos del servicio municipal de limpieza y el 73% de los autobuses están propulsados por gas natural).

Además, el Ayuntamiento ha habilitado las primeras bicicletas eléctricas del servicio municipal de préstamo, cuya flota (compuesta por más de 200 bicis y 440 espacios para aparcarlas) se irá renovando paulatinamente, y facilitado la puesta en marcha de los primeros puntos para la recarga de vehículos eléctricos en la vía pública.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Salamanca también contribuye a la mejora del medio ambiente con la reducción del gasto en consumo energético, algo para lo que se apoya, por ejemplo, en continuas reformas en el alumbrado público. Al mismo tiempo, se ha introducido la biomasa y la energía fotovoltaica en edificios municipales.

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