

Secciones
Destacamos
Unificar la imagen de la Plaza Mayor es uno de los principales objetivos del Ayuntamiento desde hace más de 20 años. Para lograrlo, solo falta un paso: que los pomos que decoran las barandillas de los balcones estén bruñidos en su totalidad.
Se trata de elementos ornamentales metálicos que, con el paso del tiempo, han perdido su brillo original, adquiriendo un tono oscuro y opaco. Actualmente, son muy pocas las bolas pulidas que quedan en el monumento, algo que la Concejalía de Fomento y Mantenimiento quiere cambiar para convertir el mantenimiento de estos elementos en una norma. Por ello, próximamente se enviarán notificaciones a los propietarios de los inmuebles del ágora, instándoles a abrillantar estos ornamentos, comenzando por aquellos que pertenecen a la propia Administración local.
«Algunos propietarios mantienen los elementos limpios y otros no. Por eso, vamos a exigir que todos presenten la misma imagen», afirma el concejal responsable del área, Fernando Carabias.
La decisión llega en un momento en el que ya se ha unificado el color de la pintura de ventanas y contraventanas de los balcones, logrando así una imagen homogénea de la Plaza Mayor. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Salamanca adjudicó en mayo del año pasado, con un presupuesto de 65.340 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, la pintura de los 273 balcones del monumento. El objetivo era eliminar las diferentes tonalidades de la carpintería, producto de reformas sucesivas a lo largo del tiempo.
Los trabajos incluyeron el cepillado a máquina, lijado manual, relleno de grietas y agujeros con masilla, limpieza de las superficies y aplicación de dos capas de esmalte en el color NCS S 3020-Y40, un tono marrón entre arena y canela, previamente aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio.
Con el último paso de uniformar los ornamentos de las barandillas, se culminará la idea de unificar el aspecto del monumento, una iniciativa que comenzó a gestarse en 2004, con motivo de la celebración del 250º aniversario de la Plaza Mayor al año siguiente. Entonces se decidió comenzar por la unificación del color de los elementos de madera, solicitando a los propietarios que pintaran balcones y contraventanas con un mismo tono. Sin embargo, este propósito no prosperó y fue retomado en 2011, cuando la Comisión Territorial de Patrimonio estableció tres tonalidades posibles para la pintura.
No fue hasta 2016 cuando la Comisión remitió al Ayuntamiento los criterios definitivos para acabar con las diferencias cromáticas. Finalmente, el actual edil de Fomento, Fernando Carabias, tomó el relevo y dio impulso al proyecto.
En noviembre de 2023, Carabias logró el acuerdo de los 273 propietarios para intervenir en la carpintería, un requisito indispensable para poder llevar a cabo las obras. Para conseguirlo, fue necesario elaborar un listado con los nombres de todos los propietarios, así como sus números de contacto o los de las personas designadas para permitir el acceso a las viviendas. Un proceso laborioso que, sin embargo, facilitará ahora la comunicación con los dueños para informarles de la nueva obligación: mantener limpios los elementos decorativos de los balcones.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.