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Los precios de los productos básicos de alimentación no paran de subir y cada vez más familias encuentran dificultades para poder llenar la cesta de la compra.
A lo largo del último año y medio productos que se encuentran en todas las casas como el aceite, la leche y sus derivados y el azúcar se han disparado más de un 100%. Un caso que llama la atención es el del aceite de oliva, que tanto el virgen como el virgen extra se encuentran a precios prohibitivos, entre 7,50 y 8,10 euros el litro según la variedad, siendo sustituidos en muchas casas por el de girasol, que también se ha disparado un 35 por ciento durante este mismo periodo.
El azúcar también se encuentra a precios prohibitivos, ya que en algunos supermercados roza los dos euros el kilo, cuando hace apenas un año y medio ni siquiera llegaba a los 80 céntimos de euro. Esto explica en buena medida que todos los productos elaborados que tienen el azúcar como materia prima hayan duplicado su precio, como por ejemplo ocurre con los pasteles y los postres dulces.
En cuanto a la carne y al pescado la gran subida se produjo durante el primer semestre de 2022 y desde entonces las cotizaciones han cambiado poco. Tan solo se han producido ligeras subidas con la llegada del periodo estival. La carne de cerdo es la que más ha subido y ya no sorprende encontrarse en los mostradores el kilo de panceta a seis euros, el de costilla a siete y el de cinta de lomo a más de siete. El kilo de chuleta de aguja supera los seis euros y el solomillo se acerca a los nueve. Lógicamente si optamos por el ibérico el precio es ostensiblemente mayor.
La ternera parece haberse estabilizado en las últimas semanas, lo mismo que ocurre con el cordero. Se espera que ahora, a medida que se acerquen las fechas navideñas y llegue el frío se vuelva a producir un incremento de los precios. La de pollo sigue siendo la carne más económica y la más consumida. Se ha incrementado más de un 20 por ciento en el último año y medio. Tanto si se adquiere entero como si se compran alas, muslos o pechugas el incremento ha sido el mismo.
El pescado tampoco para de subir. El precio de la rodaja de salmón se sitúa en los 16 euros, el de la merluza de pincho llega hasta los 17 en las pescaderías, la sardina se paga a 6,9 y los langostinos se encuentran a 11 euros el kilo.
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