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Ejercicio con la comba en una clase de Educación Física. ALMEIDA
Sin deportes de contacto ni instrumentos de viento: las nuevas clases de Educación Física y Música

Sin deportes de contacto ni instrumentos de viento: las nuevas clases de Educación Física y Música

El virus obliga a reinventar las clases

M.D

Sábado, 24 de octubre 2020, 22:30

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El cumplimiento de las medidas de seguridad para evitar contagios afecta a la actividad lectiva de los centros educativos, pero sobre todo a determinadas asignaturas, cuya capacidad de trabajo e incluso los contenidos se han visto trastocados por el coronavirus. Entre las más afectadas se encuentran Educación Física, Música y las que habitualmente utilizan los laboratorios para impartir sesiones prácticas.

Los docentes de los centros han tenido que adaptarse a una nueva metodología, como ocurre en el instituto Fray Luis de León. José Óscar Martín es uno de los profesores que imparte Educación Física y reconoce que este curso habrá contenidos que no podrán abordar o lo tendrán que hacer de forma diferente. “Los deportes de contacto como fútbol sala, baloncesto o balonmano no podemos practicarlos. De los colectivos, solo el voleibol, al permitir la distancia de seguridad”, explica.

A favor de Educación Física está que puede impartir las clases al aire libre, salvo que llueva, y los espacios del centro son suficientes para que cada alumno realice sus ejercicios de forma individual a mucha distancia de otro. “En el patio cada chico tiene 80 metros cuadrados”, indica. En cuanto a contenido, este año ha adquirido más peso la expresión corporal, así como el trabajo de la condición física. “Es muy importante porque los estudiantes vienen de un periodo de más sedentarismo por el estado de alarma”, asegura José Óscar.

La higiene es fundamental, por lo que compartir material está vedado en la mayoría de casos. Los alumnos han de traer de casa elementos como esterillas o combas, aunque la pandemia también ha dado pie a su propia autonomía, elaborando sus propios objetos, como un “frisbee”.

El material compartido también representa un problema en las clases de Música. “En un principio pensábamos que tendríamos que dar solo teoría, pero hemos encontrado soluciones para trabajar en clase de manera práctica”, puntualiza Estefanía López, docente de Música en el Fray Luis. La flauta era el instrumento con el que habitualmente trabajaban, al ser pequeño y barato para las familias, pero los de viento están completamente prohibidos ahora por facilitar el contagio, al igual que cantar. La alternativa han sido los instrumentos de cuerda, que cada alumno trae de casa si disponen de él. También hay prácticas colectivas de percusión, con palmas por ejemplo. “Intentamos que los contenidos sean más amenos”, explica Estefanía.

Otra de las cuestiones que más dudas ha generado en la preparación del curso consistía en cómo utilizar los laboratorios, donde la mayoría del material se comparte. Francisco Sierra, profesor de Física y Química y director del instituto, señala que han limitado mucho el uso. En Secundaria y Bachillerato solo es el docente el que realiza las demostraciones a los alumnos. En los ciclos de FP, con un gran componente práctico, la Junta ha permitido desdoblar los grupos, por lo que los alumnos disponen en clase de material que solo utilizan ellos y luego desinfectan, para que puedan ser empleados en una clase posterior.

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