El salmantino Javier Alvariño se lleva el Goya a la Mejor Dirección de Arte por 'La Virgen Roja'

Era una de las muchas probabilidades que había y, al final, ha terminado siendo toda una realidad. El director artístico salmantino Javier Alvariño se ha llevado el Goya a la Mejor Dirección de Arte por 'La virgen roja'.

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entregaba en la noche de este sábado, 8 de febrero, los Premios Goya, los galardones más importantes que se conceden en el cine español, que han celebrado su 39ª edición con una ceremonia que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Granada.

El salmantino competía por este galardón con Marta Bazaco, nominada por 'El 47'; con Inbal Weinberg, nominada por 'La habitación de al lado'; con Pepe Domínguez del Olmo, nominado por 'Segundo premio', y con Miguel Ángel Rebollo, nominado por 'Volveréis'.

El diseñador de producción charro, que reconocía para LA GACETA antes de acudir a la gala en la que se han entregado los galardones, que ya era un premio el estar nominado, aseguraba horas antes que había recibido la noticia «con mucha ilusión». «Llevo 25 años ya trabajando en cine en la dirección de arte haciendo muchas películas. Ha habido momentos en los que pensaba que igual podía darse la posibilidad de que me nominasen y no acabó de suceder. No era algo en lo que pensase como una posibilidad. Ese picor se me había quitado. Y, este sábado, ese picor del que hablaba Alvariño ya se le habrá quitado.

«Muchísimas gracias. Voy a hacer la cutrada del móvil porque estoy fuera de mí. Muchísimas gracias a la Academia, por supuesto. Quiero compartir este premio con todos mis compañeros nominados, que podrían estar perfectamente aquí en mi lugar. Os quiero a todos. Las películas son siempre un ejercicio de alquimia misteriosa y, en este caso, quiero agradecer a María Zamora, Mercedes y Paula Ortiz su liderazgo mágico a la hora de coordinar el equipo maravilloso. Quiero dedicar este premio a mi inmejorable equipo de arte, que ha hecho un trabajo memorable. Gracias a María Sánchez, a Ángel Vázquez, a Yolanda Moreno y a Rebeca Durán por su duro trabajo. Os quiero. Quiero agradecerles a mi padre y a mi madre, mis verdaderos maestros de vida, y a mis hermanos Jorge y Mikel, de los que tenemos una delegación hoy con mamá y Mikel. Y, por último, quería dedicarle este premio a mis sobrinas, Martina y Violeta, a las que amo con locura. Quería lanzarles un mensaje en estos tiempos tan oscuros. Sea lo que sea a lo que os dediquéis en esta vida, procurad hacedlo todo con amor, honestidad e intención y recordad que el camino es la verdadera recompensa», aseguró Alvariño al recoger su Goya.