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La marcha verde llenó la plaza de la Concordia y las calles de toda la ciudad para mostrar el compromiso de la lucha contra el cáncer. ARCHIVO
Salamanca, abonada a la solidaridad

Salamanca, abonada a la solidaridad

Los salmantinos responden año tras año a las peticiones de las asociaciones para poder seguir ayudando

Lunes, 9 de diciembre 2019, 17:32

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Los políticos salmantinos suelen empezar sus discursos de bienvenida en congresos nacionales e internacionales que se celebran en la ciudad presumiendo de que Salamanca es una ciudad “solidaria”. No queda en una simple declaración de intenciones. Los datos hablan por si solos. Las cifras de participantes en las marchas solidarias convocadas con el doble objetivo de concienciar y recaudar fondos para una enfermedad o apoyo de una causa no hacen más que incrementarse en los últimos años.

Valga como ejemplo la marcha verde que organiza la Asociación Española contra el Cáncer en Salamanca. En solo seis años desde que se propuso realizar un paseo por la ciudad para visibilizar el apoyo de los salmantinos a los pacientes y familiares e impulsar la investigación se ha conseguido rozar la cifra de cerca de 20.000 salmantinos por las calles. En concreto, 19.787 participantes decidieron a pesar de las bajas temperaturas y de la lluvia madrugar para recorrer las calles con una camiseta color verde que diera esperanza. Son 2.000 más que hace un año y ya se ha convertido en la mayor concentración de personas.

Solo un mes antes, cerca de 4.000 personas hacían lo mismo. Se ponían el chandal para participar en la carrera popular de la Fundación Aviva. Diez años se cumplen del mensaje integrador que lanzó un colectivo que ha calado en la población de Salamanca tratando de que se muestren las historias de superación y las realidades de las personas con discapacidad a través del deporte. En definitiva, que se retire el ‘dis’ para centrarse en las capacidades, como definía el director técnico de Aviva, Eugenio Sánchez.

Solo hace unos días ‘La Gran Recogida’ del Banco de Alimentos fue un nuevo ejemplo de que el salmantino sabe echar una mano siempre que se lo piden. Ya fuera uno de los más de 900 voluntarios que esperaron en las puertas de los supermercados para recabar productos perecederos (legumbres, latas de conservas, etc) o sobre todo las materias primas que más hacen falta a las familias necesitadas: leche y aceite. Tras un periodo de recuperación, la organización vuelve a observar los mismos síntomas que comenzó a ver en la crisis económica.

Sin embargo, la solidaridad salmantina también va hacia aquellos que se encuentran lejos. La ‘Operación Bocata’ es ya un clásico de la colaboración de los más pequeños con los proyectos que mantiene Manos Unidas fuera de nuestras fronteras. Más allá de la aportación económica, el gesto del bocadillo invita a los niños de la mayoría de los colegios salmantinos a concienciarse de que pequeños de su misma edad se encuentran con dificultades. En conjunto, miles de salmantinos que con pequeños gestos hacen que Salamanca se haya convertido en un referente para la solidaridad. La Gala de Homenaje al Voluntariado celebrada esta semana volvió a demostrar el compromiso del voluntariado y el Ayuntamiento por seguir fomentando ciudadanos altruistas.

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