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La rana de la Universidad, situada en la portada del edificio de la Universidad, ha cobrado tanta importancia que es uno de los símbolos de la ciudad.
El tuno de San Benito, una pequeña figura, representada con jubón y bombachos, fue tallada por el mismo autor que se encargó del astronauta de la Catedral.
El edifico de la calle Concejo en el que se encuentra este medallón burlesco que lo acompaña, fue edificado tras la Guerra Civil, después de que una bomba cayera sobre la calle y destruyera el edificio que anteriormente estaba allí.

‘Ruta’ por las fachadas charras: figuras llenas de historia más allá de la rana

Las calles de Salamanca están repletas de historia gracias a sus tallajes y pinturas, como un tuno tocando el laúd o un medallón burlesco, que son de las más desconocidas

Viernes, 31 de marzo 2023, 22:24

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La arquitectura salmantina esconde figuras entre su arquitectura que suponen una oportunidad única para conocer la ciudad desde otra perspectiva, tanto para los que tienen la suerte de vivirla desde cerca como para los turistas que apuestan por visitarla. Entre las muchas señas de identidad por las que es conocida la ciudad, se encuentra el conjunto de figuras y símbolos que hay en las fachadas de sus edificios y alrededor de sus calles.

La ruta comienza en la calle Concejo, donde se pueden encontrar varios medallones con rostros de personas. Entre ellos, destaca uno en el que se puede ver cómo una persona le está sacando la lengua a otra. Este mismo, tallado en piedra de Villamayor, tiene un significado que se atribuye a una burla hacia el edificio de al lado.

El recorrido continúa en uno de los lugares más emblemáticos de Salamanca: en la fachada de su Catedral Nueva. En la portada de la misma, se pueden encontrar varias figuras a las que muchos turistas se acercan para curiosear debido a su extrañeza. A pesar de que fue edificada entre los años 1513 y 1733, hay elementos que se han añadido a su arquitectura después de la restauración que sufrió el templo con motivo de las Edades del Hombre, acogido en la capital charra en 1993.

Una de estas figuras es la del astronauta, tallada por el cantero Miguel Romero; una idea con la que se quiso dejar constancia de la era moderna en la que se estaba realizando la restauración de la fachada. Otro de los elementos que apareció después de esta renovación fue la de un dragón comiendo un helado. Ambos elementos hacen un ‘guiño’ a la época en la que se han añadido a la fachada.

Otra de las señas de identidad de la ciudad charra se encuentra en la fachada de la Universidad de Salamanca. Esta parada obligatoria se debe a la ubicación de la rana, que tiene un significado simbólico para la ciudad. Concretamente, se sitúa sobre una de las calaveras de una de las columnas. Son varias las leyendas que giran en torno a esta rana. La más conocida actualmente es la que cuenta que el estudiante que la encuentre tendrá suerte en sus exámenes.

Para finalizar este ‘paseo’ repleto de historia, hay que destacar que la fachada de la iglesia de San Benito cuenta con la figura de un tuno tocando un laúd, que se incorporó al templo tras su restauración en el año 1995, labrado por Miguel Romero.

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