Reunión con bocadillos para ver el ‘clásico’... en una habitación de Maternidad del Hospital

El Clásico del fútbol español entre el Barcelona y Real Madrid se vivió con pasión en los hogares, en los bares... y hasta en las habitaciones de Maternidad del Hospital Clínico. Algunas de las madres que el miércoles acababan de dar a luz denunciaron a este diario que “los familiares o amigos de otra mamá organizaron una reunión en la habitación para ver el partido” y que para la velada “incluso trajeron bocadillos de una conocida hamburguesería” a pesar de que a unos centímetros había otra madre que intentaba recuperarse del parto con su bebé recién nacido.

“Se supone que hay un horario de visitas y que a partir de las 19:30 ya no puede entrar nadie en las habitaciones, pero el partido duró hasta las 22:00 y allí había tres parejas con la televisión encendida y comiendo bocatas al lado de bebés que tenían solo unas horas de vida”, explica una de las madres afectadas.

Aunque las recién parturientas reconocen que “no daban gritos”, consideran que es “una total falta de respeto” y muy molesto tener a tantos desconocidos al lado cuando tienes que tener los pechos fuera durante parte del día”.

Alertaron de la situación al personal de planta: “Nos dijeron que la labor de las enfermeras no es la de ser vigilante, que es cierto, así que pedimos que se personara el vigilante de seguridad porque durante todo el día había sido una romería de gente con cerca de cien personas entre las que iban y veían, pero justo cuando iba a llegar le surgió una emergencia y tuvo que dar la vuelta, o eso nos dijeron”.

En una de las habitaciones cercanas a la estancia en la que se vivía el partido descansaba un bebé nacido con 36 semanas. “Resulta que durante el embarazo no te puedes tomar ni una pastilla para no perjudicar al bebé, y cuando nace prematuro tienes a niños correteando por el pasillo, las puertas abiertas, gente comiendo bocadillos...”, denuncian.

A las quejas sobre la dificultad para descansar tras dar a luz se suman otras sobre la escasez de recursos en materia de bragas desechables para las madres o bodys y toallas para los bebés.