Las restricciones «heredadas» de la pandemia continúan en las terrazas salmantinas

Tras cuatro años de la pandemia y las restricciones que trajo consigo el estado de alarma, algunas indicaciones sobre los límites de tiempo se mantienen en algunas de las terrazas salmantinas. Otros han empezado a retirar los adhesivos justo en los días previos a septiembre.

Esta medida se impuso debido a la reducción de los aforos, de manera que pudieron satisfacer una mayor demanda.

Entre 30 minutos y una hora y media marcaban los bares, situados sobre todo en el centro de la ciudad. A pesar de que permanezcan referencias a la restricción, dueños y trabajadores de estos establecimientos afirman que no se está aplicando en la actualidad. No obstante, algunos consumidores toman nota de esto y evitan ocupar mesas durante un tiempo prolongado.

Aunque en Salamanca no esté implantado, son muchas las terrazas de otras ciudades de España que tienen impuesto un tiempo limitado por consumición. La razón se debe al abuso que hacen algunos clientes del espacio de los bares.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Jorge Moro, ha expresado su opinión favorable hacia esta medida, en función del tipo de establecimiento. «Yo no lo veo mal, según en qué tipo de establecimientos. Entendemos que algunos clientes, como personas mayores, se sientan durante un tiempo prolongado y no hacen más de una consumición. Hay que rotar el servicio», ha expresado el presidente sobre este hecho que resulta muy común en algunas cafeterías.

Sin embargo, también ha recalcado la importancia de no intimidar al consumidor y que este se sienta a gusto. «Tampoco hay que echar a la gente. Si tú te sientes intimidado cuando te vas a tomar un pincho y una bebida y están todo el rato diciéndote que se te pasa el tiempo, lo mismo decides que a ese establecimiento no vuelves a ir».

Esta práctica es legal mientras haya un «respeto al cliente y sentido común» ha declarado el secretario general de FACUA, Rubén Sánchez. «Plantear que para un almuerzo familiar de entre ocho y diez personas tienes que estar como máximo cuarenta minutos, nos parece desproporcionado. Hay que adecuar el tiempo a las características del servicio planteado. Creemos incluso que se podría incurrir en una infracción en materia de defensa de los consumidores», explicó el activista. «Es cierto que hay usuarios que se quedan un tiempo excesivo en determinados establecimientos que no buscan un perfil de cliente como otros. A algunos locales a lo mejor les da igual que la gente esté allí tanto tiempo porque ya lo han incluido en precios muy altos».