Residentes a 20 céntimos al día y nuevo parking disuasorio: la otra cara de la «nueva» ORA

La puesta en marcha del nuevo contrato de gestión del aparcamiento regulado de la ciudad, conocido como ORA, trae más novedades además de la ampliación a 32 nuevas calles del centro histórico y en los barrios de La Fontana, Santo Tomás y La Alamedilla. Una de las novedades más llamativas es que los residentes también podrán pagar por días de uso del estacionamiento, además de por la tarifa de 75 días, la del año y por trimestres naturales como hasta ahora. Si se tienen en cuenta las tarifas que ahora se aplican al año, los residentes pagarían 20 céntimos al día y 24 céntimos si se aplican los precios de la tarifa de 75 días. En cuanto a la gestión, hay otro aspecto llamativo: además de administrar y vigilar el aparcamiento, los operarios de la empresa también tendrán la responsabilidad de controlar el estacionamiento en los espacios reservados a la carga y descarga dentro de la zona regulada, según se indica en el pliego de prescripciones. Se establece una ratio de 150 plazas por controlador con rutas de vigilancia que permitan el control cada 40 minutos como tiempo máximo.

Atendiendo a este documento, todos los parquímetros actuales irán fuera. Se instalarán otros 163 nuevos que también se pondrán en la zona ampliada a una distancia máxima de 100 metros. Estos nuevos expendedores permitirán poner en marcha en la capital una modalidad de pago que ya está en vigor en otras ciudades próximas: la identificación por matrícula. Esto implica que ya no se podrán compartir tiques con otros vehículos que aún no se haya agotado todo el periodo. Para compensar, en el caso de rebasar la tarifa máxima, el parquímetro devolverá las monedas en exceso correspondientes.

No obstante, los parquímetros también permitirán el pago a través de tarjeta y estarán adaptados para que desde el centro de control se modifiquen las tarifas en función de la contaminación, el ruido, la ocupación «o cualquier otro criterio que determine la corporación municipal». La empresa adjudicataria deberá poner a disposición de los usuarios una aplicación móvil que permita abonar el servicio sin recargo, como ocurre ahora. Permitirá al usuario seleccionar directamente la dirección concreta en la zona regulada, una App en la que el usuario podrá registrarse y permitirá activar la función «desaparcar», para recuperar el importe del tiempo no consumido. En los nuevos tiques figurará la matrícula del coche introducida por el usuario, la fecha y hora de emisión, la hora límite de estacionamiento autorizado, el color de la zona en la que se ha estacionado y el importe abonado.

El nuevo contrato también impone la renovación de las seis grúas existentes, la adquisición de dos vehículos con lectores de matrícula y un nuevo depósito que se ubicará en una parcela entre las calles Pozo de los Humos, por donde se establecerá el acceso, y Hoces del Duratón. Tendrá una superficie de 5.620 metros cuadrados con capacidad para depositar hasta 150 vehículos, además de siete plazas para grúa y seis para los coches de los empleados. Al norte de esta parcela la empresa tendrá que construir también un aparcamiento disuasorio utilizando una superficie de 2.500 metros cuadrados en la que ofrecer 130 plazas de aparcamiento gratuitas para dar servicio a los usuarios del esta zona del Polígono El Montalvo II.

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