Refugios en Salamanca más allá de los perros y gatos: «Kiriko se convirtió en el rey del corral»

En Salamanca, la labor de las protectoras de animales no se limita solo a perros y gatos, que aunque suelen ser los casos más comunes, hay muchas otras especies que necesitan también de la atención y protección de estos lugares.

Hace unos años, la asociación salmantina protectora de animales y plantas (ASPAP), se enfrentó a varios casos de este tipo. Una serie de ovejas abandonadas fueron encontradas en la carretera. Heidi, una de ellas, fue rescatada siendo solo un corderito. «La entregó la Policía Nacional, la criamos con biberón y vivió con nosotros durante 15 años» explica Fredes Barbero, presidenta de ASPAP.

El refugio también se encargó de otras tres ovejas y un gallo llamado Kiriko, que fue encontrado caminando solo por un barrio a los alrededores de Salamanca. «Cada vez que Kiriko cantaba, hacía un salto y se subía a una oveja, era algo muy divertido de ver», recuerda Fredes.

Con el tiempo, algunas de las ovejas fueron reubicadas a un lugar mejor y otras permanecieron hasta el final, como fue el caso de Heidi quien sin duda dejó huella en el refugio. Kiriko por su parte, fue trasladado a una granja con un gallinero. «Kiriko se adaptó bien a su nuevo hogar y se convirtió en el rey del corral», cuenta la presidenta de ASPAP.

Esta historia es un ejemplo de la importancia que tiene ser conscientes de que el maltrato animal no solo existe en las mascotas más comunes como los perros y gatos, sino que se da también en muchas otras especies, que merecen las mismas oportunidades de ayuda y protección. «Estamos contentos de lo que logramos como refugio, a pesar de ello, siempre queremos hacer más , lo que pasa es que nuestros recursos son limitados y no podemos hacer todo lo que deseamos. Pero nos esforzamos al máximo por darles amparo y asistencia a todos y cada uno de ellos», concluye Fredes.

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