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Pared inscrita con nombres de ciudades españolas donde se libraron batallas.
Recuerdos bélicos de Salamanca en el Alma de París

Recuerdos bélicos de Salamanca en el Alma de París

El Arco del Triunfo recoge, bajo denominación francesa, los nombres de varias ciudades de España y localidades de Salamanca

Domingo, 18 de septiembre 2022, 15:42

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Desde hace dos siglos, el arco del triunfo de la capital francesa exhibe una amplia relación de lugares y personajes protagonistas en la historia de Francia. Entre ellos hay tres curiosas menciones que llaman la atención a los turistas salmantinos que visitan este gran símbolo galo. Y los tres son escenarios de batallas de las guerras napoleónicas: Ciudad Rodrigo, Alba de Tormes y Fuentes de Oñoro.

Es de los monumentos más famosos del mundo y, sin duda, el más singular y solemne de su categoría. El Arco del Triunfo de París, mandado construir por Napoleón para conmemorar su victoria en Austerlitz, rinde homenaje también a las glorias militares de Francia y en ellas no faltan las grandes batallas que los ejércitos napoleónicos libraron por Salamanca durante su ocupación en 1807 y 1813.

Muchos salmantinos que visitan París en sus vacaciones no pierden la oportunidad de hacer la foto. En las fachadas interiores del monumento y bajo los grandes arcos figuran 78 escenarios de batallas victoriosas y, junto a otros lugares de la geografía ibérica referidos en su denominación francesa, como “Saragossa”, “Medelin” o “La Corogne” aparecen “Ciudad-Rodrigo” y “Alba de Tormès” (sic).

Pero no es esta la única referencia salmantina en el monumento que desde la plaza Charles de Gaulle preside los Campos Elíseos. En otro lugar menos preferente, concretamente en la parte superior de los pilares, hay otras inscripciones referidas a hechos bélicos, y concretamente en el pilar oeste a algún turista puede pasarle desapercibida la presencia de “Fuente d’Ouoro”, que no es otra que nuestra Fuentes de Oñoro. Este emplazamiento secundario se explica probablemente porque, más que una victoria, la batalla de 1811 fue en justicia un empate entre franceses y aliados anglo-portugueses.

A nadie le puede extrañar que entre tanta gloria bélica, los franceses ‘olvidaran’ en su monumento batallas como las libradas en Tamames, Garcihernández y, sobre todo, la de Arapiles, que en 1812 supuso una debale en toda regla para las tropas fracomo frente a Wellington.

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