«Si queremos jugar la Champions, tenemos que entrenar para ello. Necesitamos más autoexigencia»

Francisco Hernández afronta su segundo mandato al frente de la Junta de Semana Santa, el principal órgano coordinador de las 18 cofradías penitenciales de la capital. Cerró su mandato en 2024 con la cifra más alta de suspensiones y una pandemia, y lo arranca con la lluvia como protagonista.

¿Qué balance hace de la Semana Santa recién terminada?

—Un poco agridulce. Han sido ocho procesiones suspendidas y tres que han tenido que recortar el recorrido, y eso te hace estar triste. Siempre queremos que todas las cofradías salgan a la calle. Llevamos una racha mala desde el año pasado. A ver si viene una buena. Pero lo que hemos visto en la calle sí nos ha gustado, porque se van cuidando cada vez más los detalles de lo que queremos transmitir. Obviamente, siempre hay cosas que mejorar.

¿Por ejemplo?

—Los cortes importantes que ha habido en algunas procesiones. Siempre hay que mejorar, pero se siguen viendo hábitos demasiado cortos. Pero con trabajo y dedicación se pueden llegar a conseguir.

¿En el caso de Borriquilla y Encuentro hay margen para dar agilidad a procesiones con muchos niños?

—Son algo excesivas en cuanto al tiempo de duración para el recorrido que tienen. El Resucitado ha salido bien del Encuentro, pero en Anaya se ha bloqueado un poco y no hemos llegado hasta las 4 menos 10. Se hace excesivamente larga y en la Borriquilla también. Quizás sea una cosa que arrastramos de años atrás. Obviamente, son recorridos no muy largos, pero quizás no nos damos cuenta de que llevamos muchos niños y deberíamos aligerarlo. Yo, en definitiva, estoy contento y le doy las gracias a las 18 cofradías por el trabajazo que hacen además de la Cuaresma. Se ha convertido en un referente para la ciudad.

¿Las hermandades han sido prudentes este año con la lluvia?

—Yo creo que sí. He estado en la toma de decisiones de todos, tanto los que han salido como los que han suspendido o han tenido que acortar el recorrido. Estamos haciendo todos un trabajo de concienciación y de sensatez. La que podría quedar en la duda es Redención, pero aguantó lo máximo en la iglesia para salir, y cuando lo hizo, las previsiones daban que no caía nada, y si lo hacía, sería muy débil. Mira por donde, que les pilló al final de la Rúa con Anaya. Tomaron la decisión de acortar, completamente acertada: proteger el capital humano y el patrimonial. Amor y Paz, que también recortó el recorrido con una lluvia muy fina, imperceptible incluso para el radar, ya que hemos llamado a Aemet y no daba agua. Y con la Vela ya tenían la decisión tomada. El Viernes Santo di la enhorabuena a todos porque Aemet ha clavado las previsiones, a partir del lunes.

Quizás para Vera Cruz fue la más difícil, ya que tenía sol al tomar la decisión final.

—Es complicado porque estás comunicando una decisión a los hermanos y por la ventana de la capilla está entrando el sol. Hemos cotejado todas las aplicaciones, hemos llamado a Aemet y se confirmaron. Yo prefiero que pequen de prudentes, que no de temerarios, porque Semanas Santas quedan muchas y las imágenes las tenemos ahí. Sería muy triste que una imagen se deteriorara porque llueve y le ponemos un plástico. Hay que tener mucho cuidado.

¿Cuáles son los retos pendientes?

—La base la tenemos hecha. Yo creo que los retos se basan en progresar, avanzar y seguir innovando. Este año la geolocalización ha sido un éxito, muy utilizada, sobre todo por los jóvenes. Queremos seguir incorporando cosas nuevas para ser un referente nacional y un atractivo turístico, y seguir ayudando a nuestras cofradías a conseguir todos sus fines. El reto principal es conseguir que Salamanca acoja el encuentro nacional de cofradías en 2026. En caso de conseguirlo, todos nos tendremos que poner el mono de trabajo. En este mes de septiembre en Gandía se decidirá.

¿Qué acogida cree que tendrá la nueva colección de cromos?

—Es otro hito. Fotógrafos ya han estado haciendo imágenes para tener la colección completa para Todos los Santos y haremos una presentación a lo grande. Es otra de las iniciativas por la que más me han parado por la calle diciendo que la van a coger. Así que espero que sea un éxito.

¿En qué se va a traducir el nuevo convenio del Ayuntamiento para las cofradías?

—Ya está suponiendo un cambio. Hemos hecho muchas más balconeras e iremos incorporando más cosas para que sean más agradables. Todo lo que tiene que ver con la promoción de la Semana Santa, así como todos los folletos, carteles, etc., de las cofradías. Se ha aumentado la partida patrimonial y las cofradías pedirán nuevas adquisiciones o arreglos. Las tres que hemos hecho pueden ser las definitivas con el Cristo de la Agonía Redentora, María Nuestra Madre y el Cristo de la Vela. Pero tendrán que volver a sus altares para comprobar si hay algún desperfecto.

Algunas cofradías señalaban si fuera posible que parte de esa cuantía fuera para flores o bandas.

—No está contemplado en el convenio y no podemos dar esa ayuda directa. De todas maneras, este es un convenio que se renueva de forma anual. Viendo la demanda que tengamos, podemos cambiarlo. Pero bueno, todos los pasos este año iban bien guapos de flores y muy lucidos.

La solidaridad entre cofradías se ha vuelto a demostrar con la salida a hombros de Pilato y, aunque más en la recta final con La Dolorosa. ¿Cómo se puede prevenir?

—No puede ser un trabajo de un mes. Esto requiere de una constancia y un seguimiento. Si queremos jugar en la Champions League, tenemos que entrenar como en la Champions y ser autoexigentes con nosotros mismos. Todas las necesidades las tienen que valorar mucho antes. Después del verano, se tienen que valorar todas y acometerlo con tiempo para tener posibilidad de reacción.

¿Por qué desde el Sábado de Pasión no se han visto las mismas señales tapadas que de Miércoles a Domingo?

—La premisa que nosotros le pedimos es que no intervengan en el tráfico rodado. El Ayuntamiento canda todo el centro a partir del Miércoles Santo. El resto de días son mínimas. Intentaremos que a partir del Sábado de Pasión estén tapadas al mediodía. Yo quiero romper una lanza por el Ayuntamiento con los servicios de limpieza, movimiento de jardineras, etc. Es un compendio increíble porque me llaman directamente para pedirme que necesitan.

¿Cuál es la asignatura pendiente?

—Me gustaría que los desfiles que llevan niños y mayores sean más cortos. Poder llegar a la excelencia en los hábitos con el mismo tipo de calzado. Ser conscientes del trabajo que otras personas hacen por la Semana Santa sin tener que ver y cómo se pone la ciudad para nosotros. Ahora mismo, las relaciones entre la Diócesis, el Ayuntamiento y la Junta de Semana Santa están en un momento dulce. Yo animo a las cofradías a que sean un poco más autoexigentes para llegar a ese nivel de excelencia.

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