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La relevancia de las instalaciones de Mercasalamanca se incrementará con la apertura del Puerto Seco junto con las nuevas instalaciones de frío, cuyas obras se acabarán a finales de este año o a principios del próximo. Así lo manifestaron ayer tanto el presidente de Mercasa, José Miñones, como el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, antes de mantener un encuentro para diseñar el futuro del complejo alimentario como «referente en el oeste peninsular».
Miñones aseguró que una vez finalizado el plan de viabilidad de Mercasalamanca con la venta de los terrenos del viejo Merca en Garrido y la contratación de un préstamo para sumir la deuda restante, «entra en vigor la segunda fase» de las instalaciones. Se trata de un periodo de «expansión» en el que los proyectos de movilidad que impulsa la empresa pública de gestión e información de la cadena alimentaria van a tener un papel relevante.
Según Miñones, se establecerán convenios con el Comisionado del Corredor Atlántico, del Corredor Mediterráneo y el Ministerio de Agricultura, del que depende Mercasa, para establecer estaciones intermodales similares al Puerto Seco en las inmediaciones de los 24 mercas que gestiona en toda España. La actividad que se desarrollaría en Salamanca sería muy similar a la de la terminal marítima de Zaragoza que funciona como aduana, un servicio que también tendría el Puerto Seco salmantino, un punto a favor para facilitar la distribución de los contenedores. Si bien la obra de la plataforma intermodal acabará en el primer trimestre del próximo año, «lo que ya es una realidad es Mercasalamanca y las empresas que están asentadas, lo que será una llamada al resto de firmas que se quieran sumar», añadió el presidente.
«Se habla de subir las mercancías al tren y ese también es el futuro de los mercas», insistió. La finalización de las obras para el almacenamiento de productos en frío supondrá otra oportunidad de desarrollo para Mercasalamanca. «Aprovechando la red que teníamos para el pescado, se ha reconfigurado para tener capacidad de almacenaje en frío y aún contamos con un 30% de espacio libre para seguir ampliando», detalló el presidente. «Ahora estamos viviendo un momento de expansión», valoró Carbayo, «dado que se abren nuevas posibilidades en todo este enclave», añadió en relación a la zona de Mercasalamanca, el Puerto Seco y el polígono industrial.
Durante el encuentro entre el presidente de Mercasa, José Miñones, y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo (socios de Mercasalamanca), se mostraron las cifras de la instalación alimentaria salmantina. Cuenta con 253.000 metros cuadrados de superficie en la que operan 45 empresas y 280 trabajadores. Acuden para suministrarse 10.500 camiones, 87.000 furgonetas y 45.000 turismos de minoristas, “no solamente de Salamanca, sino de las provincias limítrofes e incluso de Portugal”, según el primer edil salmantino. En cuanto a las instalaciones de frío, que ayer visitaron tanto los representantes del Consistorio como el presidente de Mercasa, tienen una capacidad de 10.000 metros cúbicos de frío congelado y más de 20.000 metros cúbicos de frío en conservación. Miñones mostró su interés por iniciar una ronda de puertas abiertas en el Merca para dar a conocer entre las empresas su gran potencial y estas nuevas instalaciones de frío.
“Estas infraestructuras serán aún más relevantes cuando empiecen a llegar las mercancías del Puerto Seco”, reseñó Carbayo. Para abordar los retos que se plantean en un futuro próximo, José Miñones también avanzó que se producirán ampliaciones de capital en Mercasalamanca y aprovechó para subrayar la importancia que tendrá en la red de mercas de España la distribución de producto fresco con movilidad sostenible de última milla. “Debemos conseguir el producto de kilómetro cero, algo en lo que también estamos trabajando desde Mercasa a través de nuestro proyecto piloto”, incidió el presidente. El objetivo es distribuir las mercancías desde los centros logísticos hacia las ciudades garantizando la conservación del patrimonio y respetando la normativa de las Zonas de Bajas Emisiones. “Poder hacerlo con vehículos eléctricos y de forma ordenada en horarios en los que les sirva a todos los comerciantes”. En esta línea de eliminar desplazamientos innecesarios y contaminantes, más eficientes y sostenibles, el alcalde hizo hincapié en el gran avance que supondrá aglutinar en un mismo espacio los servicios logísticos, Mercasalamanca y las instalaciones de las empresas que se irán asentando en el Puerto Seco, “lo que reducirá los movimientos y supondrá un ahorro muy sensible”.
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