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La Hermandad Dominicana ha impregnado en la tarde de este sábado de solemnidad las calles de Salamanca. Lo ha hecho con un vía crucis en el que se ha procesionado la talla de Nuestro Padre Jesús de la Pasión. Con punto de partida en el Convento de San Esteban, la imagen de Damián Villar se ha adentrado en el casco monumental de la ciudad recorriendo las calles adyacentes a las catedrales.
Como ya viene sucediendo desde hace años, las meditaciones han corrido a cargo de Proyecto Hombre. Algunos usuarios de la entidad presidida por Manuel Muiños han manifestado sus deseos de continuar en el camino hacia la 'resurrección', teniendo en cuenta que se encuentran pasando por un proceso de rehabilitación. Todos ellos estuvieron acompañados de voluntarios, familiares y personas que participan en el proyecto de acompañamiento que realiza la organización. «Desde hace ya algunos años, los que se encargan de realizar las estaciones son los que se encuentran en los procesos de rehabilitación de la organización», ha asegurado Manuel Muiños para LA GACETA horas antes del comienzo del vía crucis de la Hermandad Dominicana.
Además, al paso de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, se han unido decenas de fieles que han recordado al pueblo ucraniano «que lleva dos años en Salamanca» con motivo del conflicto bélico con Rusia que ha asolado el país. «Queremos manifestar, con nuestra unidad, la paz que llevamos pidiendo durante tanto tiempo para el pueblo ucraniano», ha sentenciado el patrono fundador y presidente de Proyecto Hombre Salamanca, Manuel Muiños. Durante todo el trayecto, la imagen de Villar ha estado acompañada por una capilla musical y por un cortejo que alumbró con cirios.
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