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El estudiante del Centro Integrado de Formación Profesional Rodríguez Fabrés José Manuel Barroso Mazo.
Una promesa entre fogones con sello salmantino

Una promesa entre fogones con sello salmantino

El estudiante del Centro Integrado de Formación Profesional Rodríguez Fabrés José Manuel Barroso Mazo ha participado recientemente en la final del Premio Promesas de Alta Cocina de la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu

Elena Martín

Salamanca

Domingo, 21 de abril 2024, 16:30

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La alta cocina es sinónimo de equilibrio, riqueza y versatilidad. El cocinero abulense José Manuel Barroso, estudiante del Centro Integrado de Formación Profesional Rodríguez Fabrés, de 20 años, conoce a la perfección lo que 'se cuece' entre fogones cuando está en juego un galardón y cómo se cocina a fuego lento el fenómeno que pretende revivir a todos esos productos que parecen haber pasado de moda.

Natural de la localidad de Barco de Ávila, acaba de vivir la experiencia de participar en la gran final del XII Premio Promesas de Alta Cocina de la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu, a la que únicamente han podido acceder 10 de los 50 estudiantes que optaban a hacerse con el primer premio en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.

Allí, José Manuel Barroso ha tenido que defender su propuesta culinaria frente a un jurado de renombre, integrado por celebridades de la gastronomía nacional como Jesús Sánchez, Joan Roca, Diego Guerrero, Martín Berasategui o Andoni Luis Aduriz.

Pero llegar hasta donde ha llegado no ha sido fácil. Una vídeo-receta de unos paupiettes de trucha, calabaza, coco y comino en acelga, con salsa holandesa de pomelo, patatas noisette, cebollas al vino tinto, crujiente de piel de la misma trucha y 'hojitas' le llevó a meterse en una final en la que la ambición se ha palpado desde el minuto 1, aunque que fuese el elegido también tuvo mucho que ver con que utilizase vino tinto de Salamanca. Así mismo lo confiesa en una conversación con LA GACETA, donde también recuerda las prácticas que hizo en el restaurante ConSentido y todo lo que aprendió del 'mundillo' que le apasiona junto a Carlos Hernández del Río.

Después de poner a prueba su creatividad con la selección de técnicas libres e ingredientes propios de sus regiones, todos y cada uno de los finalistas, incluido José Manuel Barroso, se llevan de este certamen una experiencia inolvidable y de la que han aprendido que, con esfuerzo, todo puede conseguirse. «Todo empezó hace cuatro años, cuando me enteré de que existía este concurso. Por aquel entonces, por la edad que tenía y por la temática del certamen, no pude enviar mi inscripción y, entonces, el año pasado, después de haber estudiado el Grado Medio de Cocina en Ávila y de estudiar el curso de Dirección de Cocina en el Centro Integrado de Formación Profesional Rodríguez Fabrés, volví a interesarme por él. Ha sido una experiencia increíble por los rivales, por la organización y por el jurado que ha estado valorándonos. No he podido llevarme el premio, pero esto, sin duda, me impulsa a seguir», asegura Barroso.

¿Quiénes fueron sus rivales?

José Manuel Abulense tuvo que enfrentarse a Andrés Esgueva, de la Escuela de Profesionales de Alcazarén de Valladolid; a Salma Lorenzo, del IES Diego de Praves de Valladolid; a Lucía García, de la Escuela de Hostelería de Benahavís de Málaga; a Jesús Serrano, del CPIFP Hurtado de Mendoza de Granada; a Carlos Navarro, del Basque Culinary Center de Guipúzcoa; a Sarah Olivares, del Centro de Formación Profesional Altaviana de Valencia; a Xavier Luis, del IES Punta Larga de Tenerife; a Daniela Rodríguez, del CPFP Hotel Escuela Santa Cruz Hecansa de Tenerife y a Jacobo Diz, del CIFP Paseo das Pontes de A Coruña, en la gran final del XII Premio Promesas de Alta Cocina de la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu, siendo este último el que, finalmente, se alzó con el oro.

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