«La política se mueve en la batalla por ganar el relato»

Federico Martín, presidente de CSIF Salamanca, presenta un panorama crítico para este 2025. Considera que las administraciones abandonan a los empleados públicos mientras las empresas privadas no aseguran mejoras reales. Desde CSIF, exigen voluntad política y negociación efectiva.

Desde su punto de vista, ¿cómo se plantea este año 2025?

—Lamentablemente, en este momento no cabe el optimismo. Las administraciones tienen completamente abandonados a sus empleados y en la empresa privada las perspectivas no son mejores. Desde el gobierno central nos bombardean continuamente con mensajes de crecimiento económico y de bonanza que no llegan después de manera efectiva a las trabajadoras y los trabajadores. Parece que quieren resucitar el eslogan de «España va bien», pero parece que sólo para unos pocos.

¿Qué sería necesario para que ese hipotético crecimiento llegase al ciudadano de a pie?

—Una sola cosa: voluntad política. El Gobierno ataca continuamente al empresariado privado por sus reticencias a mejorar las condiciones laborales de los empleados y empleadas, y, a la par, actúa como el peor de los empresarios con las y los trabajadores públicos, no abriendo las mesas de negociación, no convocando a los órganos de representación de los funcionarios, dilatando de forma torticera cualquier proceso que suponga una mejora económica o laboral para los trabajadores y las trabajadoras públicos. El Gobierno negocia o impone subidas salariales en la empresa privada, subidas insuficientes, dicho sea de paso, y, a la par, impone una subida mucho menor para sus propios empleados y empleadas. Sólo el año pasado los empleados públicos hemos perdido más de un 6% de poder adquisitivo y a estas alturas del mes de enero no hay ningún movimiento por parte del gobierno para negociar una subida salarial en las administraciones para 2025, pese a nuestra insistencia.

Hemos hablado del Gobierno Central, ¿Qué sucede con la Junta de Castilla y León?

—Desafortunadamente, más de lo mismo. La Junta se escuda en que la subida del salario base de los EEPP (empleados públicos) es competencia del Gobierno Central, y es cierto, pero con esa excusa tampoco abre negociación en otros aspectos de mejoras laborales y económicas que sí son de su competencia. En este momento hay muchos frentes abiertos en los que la administración autonómica también nos está dando largas y no está abordando temas importantes como la adecuada dotación de personal en los servicios públicos, la reducción de la interinidad, la jubilación parcial y anticipada, la modificación de la carrera profesional, la revisión de las categorías profesionales, los complementos salariales, la promoción interna o la mejora de los concursos de traslados, entre otros. Estos son los aspectos generales, pero después hay que añadir otras muchas reivindicaciones concretas en cada una de las áreas de gestión de la Junta, Sanidad, Educación, Industria, Medio Ambiente, Servicios Sociales, etc. Sin ir más lejos, nuestros delegados de educación se concentran hoy mismo ante la Consejería por la ausencia de negociación.

Si esto es así, la falta de negociación y atención a la mejora de las condiciones laborales no tiene color político, ¿es cierto?

—Lo es. CSIF es un sindicato independiente y el color político de la administración ante la que reivindicamos mejoras no es un factor a tener en cuenta para nosotros. En este momento, la política, sea del signo que sea, se mueve, en general, en la batalla por ganar el relato, dirigir a la opinión pública hacia dónde interese al político en cuestión y no abordar los problemas de fondo de los ciudadanos, como sería su obligación. La falta de negociación es un claro efecto de estas estrategias y de estas tácticas. No se gobierna para los ciudadanos, se gobierna para mantener el poder, se hace marketing político en lugar de políticas sociales, se genera humo y ruido para tapar inoperancia, incompetencia y falta de iniciativas que mejoren la vida diaria de las personas que forman nuestra sociedad.

Es necesario abordar la situación en la que se encuentra MUFACE. ¿Cómo está en estos momentos?

—Los mutualistas están siendo sometidos a una tensión intolerable porque se está jugando con su salud. El gobierno no ha estado a la altura y ha permitido o promovido una situación que pone en jaque la salud y la atención sanitaria de todos los españoles, no sólo del millón y medio de mutualistas. Es un claro ejemplo de gestión negligente y de que nuestros gobernantes están a otras cosas.

¿A qué se refiere exactamente?

—En este caso, Óscar López, ministro de Función Pública, estaba presuntamente dedicado a las peleas internas de su partido y a conseguir ser secretario general de Madrid en vez de a su tarea de gobierno; y la ministra de Sanidad, también presuntamente, a adquirir un poco de protagonismo para ella y su partido, aunque sea diciendo una barbaridad como que la sanidad pública puede acoger a todos los mutualistas en este momento. Creo que a nadie se le escapa que si los 11.000 salmantinos que son atendidos por las compañías de MUFACE pasasen de golpe a SACYL, ni los centros de salud ni los hospitales tendrían capacidad para atenderles. Tenemos unos centros sanitarios que como venimos denunciando desde CSIF hace años, están infradotados de personal, saturados y con un personal sometido a un estrés laboral considerable. Además, he de decir que con el problema de MUFACE, se está tapando la absoluta parálisis del Gobierno en todo el resto de temas que afectan a los empleados públicos y la falta de voluntad de dotar mejor los servicios que atienden a los ciudadanos. En cuanto a la situación de la licitación, en este momento el Gobierno ha decretado una prórroga de hasta tres meses a las compañías actuales para que sigan atendiendo a los mutualistas y ha ampliado dos semanas el periodo de licitación para seguir negociando con las compañías. Por tanto los mutualistas han de saber que su actual compañía está obligada a seguir prestándole asistencia en las mejores condiciones, al menos durante tres meses más y que si no es así, desde CSIF ayudaremos a cualquiera que quiera hacer una reclamación.

¿Cuáles son los objetivos más importantes que se ha marcado CSIF?

—Desde CSIF, seguiremos luchando ante administraciones y empresas por la mejora de las condiciones laborales de todos los trabajadores y todas las trabajadoras, con la fuerza que nos da el tener el apoyo de más de un cuarto de millón de afiliados y afiliadas y de nuestra presencia en todas las mesas de negociación de EEPP a nivel nacional y autonómico. Porque apoyar a los delegados y delegadas de CSIF es apoyar el trabajo independiente e incansable de personas además de trabajar por y para el bienestar de sus compañeros y compañeras. La función pública y los empleados públicos son los garantes del bienestar del ciudadano y apoyar a los funcionarios es trabajar por que todos los habitantes de nuestro país tengan unos mejores servicios y mayor igualdad de oportunidades.