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La expansión de los pisos turísticos en Salamanca no parece encontrar techo. Las nuevas formas de viajar aúpan opciones como las viviendas y los apartamentos turísticos, también en destinos de interior como la provincia de Salamanca. Según el último dato del registro de la Consejería de Turismo, en Salamanca están inscritos 702 establecimientos de este tipo, cifra que supera en más de cinco veces las registradas durante el año 2017, cuando la provincia comenzaba a explotar esta variante para acoger viajeros y registraba 131 establecimientos autorizados. Los profesionales salmantinos abanderaban entonces la oferta de Castilla y León. En este momento la oferta salmantina sigue en el podio regional, aunque en tercer lugar por detrás de los 836 alojamientos de Ávila y de los 725 de León. Ambas provincias tienen mucho peso en viviendas turísticas, una variante de los pisos, especialmente Ávila, pero en cambio es Salamanca la que sigue en cabeza en número de apartamentos con 112, lo que sigue convirtiendo la oferta charra en este ámbito en la más importante a nivel de la Comunidad, según los datos de la Consejería de Turismo.
La pandemia no ha modificado el fuerte avance de este subsector turístico, que en el caso de Salamanca empieza a apostar cada vez más por las viviendas. En comparación con el año pasado, en este momento la provincia cuenta con 7 apartamentos turísticos más mientras que la cifra de viviendas se ha incrementado en 55. En conjunto son 62 alojamientos nuevos que han incrementado la oferta en un 8,8%. Solo supera este brío la provincia de Ávila con 96 establecimientos más, lo que implica un incremento de las propuestas del 11,5%. En cambio en León el asenso no ha sido tan fuerte desde el año pasado, debido a que si bien es cierto que hay 37 viviendas más que en 2022, han cerrado 7 apartamentos turísticos.
A nivel de Castilla y León Salamanca destaca por atraer al turista que prefiere alojamientos más pequeños en detrimento de las viviendas turísticas. Es un comportamiento tan singular, que 7 de los 17 apartamentos que se han abierto en los últimos meses en la Comunidad lo han hecho en la provincia charra. En cambio la cifra de viviendas turísticas ha subido un 10% en comparación con las cifras que manejaba la Consejería de Turismo el año pasado. Los pisos turísticos están sometidos a control por parte de la Junta de Castilla y León. En lo que va de año en Salamanca se han acometido 73 inspecciones, lo que implica una media de 12 al mes, controles que se centran especialmente a las viviendas, con 62, frente a las 11 de los apartamentos. Supone uno de los programas de control más severos de la Región, por detrás de León con 84 inspecciones y de Burgos, con 72 a lo largo de los primeros seis meses del año. En cambio llama la atención cómo en la provincia de Ávila no hay registro de controles hasta la fecha a pesar de que cuenta con la mayor oferta de pisos turísticos de la Comunidad Autónoma, según los datos ofrecidos por la Consejería. Es, además, la única provincia sin actividad en este sentido, lo que lleva a que tampoco se hayan producido sanciones al respecto.
En Salamanca se ha tramitado una sanción, en concreto una vivienda turística. Segovia se ha llevado la palma en este terreno, con 9 expedientes, seguida de León, con 4; y de Valladolid, con otras 4 sanciones que, en este caso, coinciden con el número de inspecciones ejecutadas este 2023 en la provincia. Según Turismo, la mayoría de las reclamaciones contra los alojamientos salmantinos se refieren a que no facilitan hojas de reclamaciones y a deficiencias en el servicio que ofrecen. En cuanto al cierre del año pasado, en Salamanca se acometieron 168 inspecciones (146 en viviendas turísticas) y acabaron en la tramitación de 7 sanciones, 6 de ellas sobre viviendas turísticas.
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