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Paula Reyes, estudiante de doctorado de la Universidad de Salamanca.
Paula Reyes, miembro de ‘rebelión científica’: “Los gobiernos deben declarar una emergencia climática”

Paula Reyes, miembro de ‘rebelión científica’: “Los gobiernos deben declarar una emergencia climática”

“Creemos que la ciencia no está siendo escuchada a pesar de la crisis ecológica existente”, denuncia la alumna de doctorado

Martes, 31 de mayo 2022, 15:18

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Hace poco más de una semana el movimiento “Rebelión Científica” se presentó ante la comunidad investigadora de la Universidad de Salamanca. Paula Reyes, estudiante del doctorado de Educación Ambiental para el Desarrollo y la Sostenibilidad y una de las caras visibles del movimiento en la institución académica explica las claves de este grupo liderado por la comunidad científica.

“Creemos que la comunidad cinetifica no está siendo escuchada a pesar de la crisis ecológica existente, así que tenemos que actuar de forma distinta para dale a este cambio climático antropogénico el lugar que corresponde en la agenda política”, explica Paula Reyes y alerta de que el último informe del panel de expertos de cambio climático de la ONU es demoledor: “las consecuencias del cambio climático serán debastadoras si no actuamos, pero el tiempo se nos está acabando”.

Las gotas frías, lluvias torrenciales, sequías, olas de calor, megaincendios e incluso la pandemia de la covid-19 son parte del cambio climático. “La pandemia que padecemos se origina en una zoonosis relacionada con la crisis ecológica”, incide la joven investigadora y recuerda: “En España, un 75% del territorio está ya en alto riesgo de desertificación”.

Para frenar esta situación, “Rebelión Científica”, que es una rama del movimiento internacional “Extinction Rebellion”, pide que se escuche a la ciencia y exigen que los gobiernos digan la verdad y “declaren una emergencia climática y ecológica, trabajando con otras instituciones para comunicar la urgencia del cambio”. Además, reclaman justicia climática y que se comience a actuar ya para detener la pérdida de biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para 2025, así como asambleas ciudadanas con la representación social necesaria.

En Salamanca ya son varios profesores y estudiantes postodoctorales los implicados, pero Paula Reyes confía en que vaya creciendo ya que considera que la comunidad científica ha mostrado su implicación desde su labor en la investigación. “Lamentablemente, no está en nuestras manos llevar a cabo las políticas que sabemos son necesarias y, por eso, estamos buscando dar un paso más allá a través de este movimiento”, comenta y recuerda que en 2019, “las evidencias científicas de la amenaza para la supervivencia de la humanidad y un colapso global del sistema de la vida en la Tierra llevaron a 11.000 personas de la comunidad científica a lanzar una alerta pública de emergencia climática, dirigida a todos los gobiernos del planeta”.

En su caso, Paula Reyes decidió dar un giro radical a su vida para ayudar en todas las iniciativas ambientales posibles con la idea de “ser parte de la solución y no del problema”, incluso cambió su línea de estudios. Es ingeniería industrial de formación con experiencia como auditora de gestión ambiental en fábricas, ahora está en el cuarto año del doctorado investigando el potencial pedagógico de los movimientos sociales de lucha contra el cambio climático, “por lo tanto, intento no solo aportar desde el activismo, sino también desde la investigación”, apunta.

En cuanto a la acción de los ciudadanos, la joven reconoce que a nivel individual poco se puede hacer porque “esta crisis va mucho más allá de los briks que nos dicen que reciclemos porque estamos hablando de reducciones sistemáticas y de cambios urgentes y a gran escala”.

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