Un nuevo helicóptero con grúa de rescate de la Guardia Civil para operar en Salamanca

El nuevo modelo aumenta significativamente las capacidades operativas al contar con una mayor autonomía de vuelo, más potencia y velocidad, una nueva instrumentación digital, vuelo instrumental (nocturno) así como la posibilidad de instalar accesorios diversos como sistemas de captación de imágenes entre otros. Dispone así mismo de un piloto automático de 3 ejes que facilita la labor a los pilotos y permite que se concentren en otras tareas propias del vuelo y la misión.

Para poder llevar a cabo las misiones asignadas a la Unidad, al nuevo modelo se le ha equipado una grúa externa para rescates con un cable de 50 metros y con una capacidad de carga de 200 kilogramos. Para poder operar con seguridad con dicha grúa, tanto los componentes de la Unidad Aérea (pilotos y mecánicos) como los componentes del GREIM (rescate en montaña) han tenido que realizar el correspondiente curso de «heligruaje» impartido por especialistas de la Unidad Aérea de Huesca y de la Escuela de Montaña de Jaca.

Uno de los mayores aspectos a destacar es la considerable reducción de los tiempos de respuesta ante los rescates en montaña, ya que, en unos 25 minutos, se estaría operando en cualquier punto de los Picos de Europa o de la Montaña Palencia, donde tienen lugar la mayoría de los rescates efectuados por la Unidad junto con el GREIM de Sabero (León).

Del mismo modo, y como viene siendo habitual, la Unidad Aérea de León, que presta sus servicios en las provincias de León, Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia, seguirá realizando con este helicóptero, los servicios preventivos tanto de seguridad ciudadana, como de vigilancia contra incendios forestales, SEPRONA, policía judicial, así como todas aquellas tareas asignadas a la Guardia Civil en las que sea necesaria su utilización.

Actualmente la Unidad Aérea de León, que está operativa las 24 horas del día, los 365 días del año, cuenta con una plantilla de siete pilotos y cinco mecánicos, que mantienen un estricto plan de formación continua, lo que unido a su profundo conocimiento de la orografía y peculiaridades de las zonas bajo su responsabilidad, hacen que sea un valor seguro a la hora de culminar con éxito cualquier misión que les sea asignada.