Nueve bandas salmantinas celebran la música en vivo en el maratón 'Los amigos de Jorge'

Unos cuantos grupos que cultivan el celebrado género de los 'covers' -las versiones de toda la vida-, en cuyo repertorio cabe toda la música de toda la segunda mitad del siglo XX y más allá, y unos cuantos más con repertorio propio que va desde el rock más cañero a la canción de autor pasando por el socorrido pop rock. Todo eso y muchos más será el festival 'Los amigos de Jorge', un macroconcierto gratuito de perfil netamente salmantino que tendrá lugar en la tarde del miércoles 23 en una céntrica sala salmantina.

Pese a lo que pueda parecer, no es un homenaje de despedida ni una iniciativa solidaria para recaudar fondos. Pintor y artesano de profesión y músico de honda devoción, Jorge Orejudo ha terminado por ser el protagonista involuntario de un festival de música que surgió como una celebración entre amigos. El pianista Antonio García empujó la primera ficha de dominó de la fila, planteando la idea de poner en marcha un festival con amigos del artista plástico y baterista, homenajeando una trayectoria que en los años 80 pasó por proyectos como Leteo, Galería de Sombras y Rita y yo, y posteriormente grupos como la Banda del Colectivo de Músicos de Salamanca, Fernando Maés Band y Vinilo.

«Varios compañeros me contactaron con la propuesta de hacer un evento tipo jam session pero con varios grupos. Yo tengo todos los próximos fines de semana ocupados con mi banda 'Al límite', pero vimos que nos venia bien este miércoles 23, la fiesta de la Comunidad y San Jorge. Y como coincide que en varios de estos grupos estoy yo, se les ocurrió bautizar el festival 'Los amigos de Jorge'. Pero yo no estoy nada convencido con este nombre», remata divertido Orejudo.

El macroconcierto reunirá a una serie de bandas que abarcan desde el pop-rock de la veterana Baden Bah!, activos desde los años '80, o la formación que más actúa en directo, Al Límite, hasta la canción de autor de la Fernando Maés Band -que lleva 6 años sin tocar juntos- y el rock duro de Doctor Pólvora, todos ellos con varios discos publicados de música propia.

Asimismo, y en mini conciertos de media hora con pausas de 15 minutos entre uno y otro, actuarán varios grupos especializados en versiones, como Perretes, que se reunirá de nuevo tras 8 años de inactividad; Vinilo, con su repertorio de clásicos desde los años '60 y éxitos eurovisivos; Hellen Deluxe y Santi Tamariz, un dúo acústico de guitarra y voces que recrea música americana desde el blues al country; Grado 33, que interpreta clásicos del repertorio español y mundial; y los divertidos e irreverentes The Bernardas, todo un grupo de culto que, vestidos de monjas, juegan a cambiar las letras de conocidísimas canciones que van de la música más comercial a los éxitos ochenteros y el rock.

Además de con Baden Bah!, la histórica formación de la que Orejudo forma parte como batería y que abrirá fuego a las seis de la tarde, el protagonista tocará en cuatro más: Fernando Maes Band, Vinilo, Al límite y The Bernardas. El concierto será presentado por el propio Jorge Orejudo y Elena Martínez Murillo, que interpretarán de inicio un par de canciones.

En su otra faceta artística, Jorge Orejudo ha sido el responsable de las divertidas animaciones graficas hechas con Inteligencia Artificial que llevan días promocionando el festival en las redes sociales. En un doble guiño a una escultura de San Jorge que conserva en su taller y a la figura de los Oscar, un caballero de armadura dorada que sostiene una espada salta de su pedestal para tocar la guitarra o la batería.

Los organizadores del macroconcierto han querido además dotar a la cita de un carácter de escaparate musical para los grupos locales. «Propuse a mis compañeros que ya que no ganamos nada con esto, vamos a hacerlo en formato showcase, algo que se hace en Madrid y en muchos lugares. A los programadores del sector que se encargan de las contrataciones les viene muy bien, porque pueden ver a un montón de bandas en un mismo lugar».

La oportunidad de este macroconcierto ofrece a Jorge Orejudo la oportunidad de reivindicar la creación musical en Salamanca. «Siempre se ha destacado la importancia de los años 80, una época en la aquí también hubo una 'movida' pero a pequeña escala, claro. Yo empezaba por entonces con 15 o 16 años. Entonces todo el mundo llevaba repertorio propio, aunque técnicamente éramos más flojos, porque estábamos aprendiendo a tocar los instrumentos».

«Desde entonces – añade Orejudo- fuimos creciendo como músicos y hubo épocas muy malas, cuando no te dejaban tocar en ningún sitio. Hoy todo está mucho mejor, hay excelentes músicos y los empresarios han entendido que la música en directo mueve gente y crea afición. Ya es hora de dejemos de mirar a tras y empecemos a centrarnos en el futuro. Falta mucho por hacer».

En cualquier caso, Jorge Orejudo confirma que vivir de la música es algo reservado para muy pocos. «Eso sí que no ha mejorado. Puedes estar girando como musico free lance y preparar un pelotazo con tu proyecto, pero esto no es ser funcionario, no tienes nada seguro. Aquí la gente que está tocando en Salamanca todos tenemos nuestro trabajo».

Otro de los organizadores, Fernando Sánchez Gómez (FerCyborg) incide en esta idea. «En Salamanca se crea mucha y muy buena música: hay excelentes compositores, letristas e intérpretes, muchos de los cuales interpretan sus propias canciones, publican discos de música propia, practican diferentes estilos, del jazz al pop, el rap, la música electrónica, el punk, el rock, el metal, el folk, etc, pero no consiguen la repercusión que merecen». «Quizá una mayor unión entre los músicos pueda conseguir corregir esta situación, y que los salmantinos conozcan y aprecien más a sus artistas y creadores. Este festival también podría ayudar en esa tarea».

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