La naturaleza invade el servicio de Medicina Nuclear del Hospital

El Hospital de Salamanca ha desarrollado un plan de humanización dentro del servicio de Medicina Nuclear con el objetivo de que la estancia de los pacientes sea menos 'gélida' y estresante.

El proyecto consiste en impregnar las blancas salas e imponentes máquinas del departamento con motivos relacionados con la naturaleza: grandes vinilos en las paredes con fotografías del valle del Tiétar, un fondo musical que fusiona la música con sonidos naturales y un juego de iluminación que está acompasado con la música. En total, una inversión de 130.000 euros que dan forma al denominado 'proyecto Senda'.

La Medicina Nuclear consiste en el «el uso de sustancias radiactivas -los radiofármacos- para el diagnóstico y el tratamiento de diversas enfermedades». Esta conjunción de sustancias radiactivas que se introducen en el organismo del paciente, y algunas de las máquinas más imponentes del Complejo -como el PET- hacen que la experiencia de los pacientes pueda ser angustiosa.

La responsable del servicio, Pilar Tamayo, opina: «No es que el servicio imponga por el tamaño de las máquinas o las estancias blancas. Si acaso el nombre de 'nuclear' parece que aún da respeto, pero lo que realmente impone es la situación de muchos de los pacientes que vienen aquí, que suelen ser pacientes oncológicos. Llegan en un estado de estrés muy importante: con el miedo de estar pensando qué me encontrarán, qué me diagnosticarán, cómo ira mi tratamiento…».

La doctora considera un acierto «crear un ambiente algo más confortable donde el paciente se sienta más tranquilo y se minimice ese miedo o angustia con el que llega».

El proyecto se basa en una frase de Miguel de Unamuno que defiende que la naturaleza es el consuelo a todas las penas del hombre. Una sentencia que está grabada a la entrada del servicio y que luego se desarrolla en el resto de estancias. Las paredes recogen escenarios basados en praderas, montañas, ríos… En las zonas de pruebas diagnósticas y salas de espera se escucha una suave música compuesta expresamente para este proyecto y que fusiona el canto de los pájaros, el sonido del agua, el viento y los instrumentos musicales. El sistema de iluminación es cambiante y crea una atmósfera inmersiva en las estancias.

Esta 'Senda' se inauguró el lunes, coincidiendo con la visita del consejero de Sanidad -Alejandro Vázquez-, y la respuesta tanto de pacientes como de los propios trabajadores en las primeras horas de funcionamiento ha sido positiva. «La gente se ha quedado sorprendida. Nos dicen que parece que están en otro sitio, que están haciendo una ruta de senderismo porque ven cascadas, oyen el bosque, etc. Ha gustado mucho», recoge Pilar Tamayo.

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