El mejor verano en la Abadía de los Templarios: piscina, gastronomía y naturaleza

La Abadía de los Templarios, el impresionante complejo turístico ubicado junto a La Alberca, se convierte cada verano en un destino muy atractivo. Rodeado por la Sierra de Francia y el Parque Natural de Las Batuecas, este enclave único ofrece el equilibrio perfecto entre descanso, ocio activo y gastronomía.

El hotel de cuatro estrellas superior y sus 47 villas conforman un conjunto que se extiende sobre 100.000 metros cuadrados de naturaleza. Diseñado con un estilo medieval que respeta la arquitectura tradicional de La Alberca, el complejo combina lo mejor del encanto rústico con modernas comodidades. Destacan habitaciones decoradas con un estilo actual y acogedor, ideales para parejas, familias o grupos.

Este verano, la Abadía de los Templarios ofrece paquetes especiales en régimen de pensión completa, desde cuatro noches y con una promoción destacada de seis noches, de domingo a sábado. Aunque los precios pueden consultarse directamente con el hotel, Victoria Álvarez, del Departamento de Grupos, señala que «son muy interesantes para quienes quieran pasar unos días tranquilos en plena naturaleza y aprovechar todas nuestras instalaciones».

Uno de los principales reclamos de la temporada estival es la piscina exterior, enclavada en un entorno privilegiado rodeado de árboles. «Está abierta ya, y cualquier cliente que venga a comer al restaurante puede disfrutar también de la piscina durante la jornada», recalca Álvarez. Este servicio se convierte en una propuesta ideal tanto para huéspedes alojados como para visitantes que quieran pasar un día diferente.

La propuesta gastronómica del complejo es otro de sus puntos fuertes. La Abadía de los Templarios apuesta por una gastronomía basada en productos locales de alta calidad. «Tenemos muy buenas carnes a la brasa, con ternera de la zona, cabrito de Las Hurdes, tostón, lechal… y también muy buen pescado, que nos llega fresco a diario», destaca Álvarez. El menú se completa con una sección especial de ensaladas —como la de perdiz o la de pulpo— y una cuidada selección de embutidos y quesos de la tierra. Y todo ello acompañado por una buena selección de vinos y el excelente servicio de un equipo veterano que «suele recibir una calificación de 10 en excelencia por parte de los clientes, muchos de los cuales repiten año tras año».

La temporada estival es también el momento más demandado para la celebración de bodas. «La Abadía de los Templarios es el marco perfecto, no solo para bodas, sino también para aniversarios, bautizos, comuniones, cumpleaños… organizamos celebraciones de todo tipo», explica Álvarez. El complejo dispone de dos espacios diferenciados para ceremonias civiles al aire libre, así como jardines para cócteles, amplios salones para banquetes y dos discotecas privadas donde prolongar la fiesta con baile y barra libre.

Además de los enlaces matrimoniales, muchas empresas eligen este enclave para sus reuniones, convenciones o viajes. El auditorio con capacidad para 300 personas y las múltiples salas multifuncionales convierten al complejo en un centro de referencia para el turismo de congresos.

La Abadía de los Templarios también ofrece la oportunidad de realizar múltiples actividades como rutas en catamarán por el río Alagón, paseos a caballo, canoas, tiro con arco, quads o senderismo. El entorno natural facilita también actividades de outdoor training, tenis, pádel o catas de productos ibéricos.

Uno de los servicios más apreciados por los clientes es su spa, con mil metros cuadrados de instalaciones. El circuito termal de 90 minutos proporciona una sensación de relajación profunda, aunque también se ofrecen tratamientos personalizados y masajes.

Las villas dúplex, de estilo típicamente serrano, son una opción ideal para quienes desean una casa rural con servicios hoteleros. Cada una dispone de salón, habitación doble y habitación de matrimonio, distribuidas en dos plantas.

La variedad de habitaciones —desde las abuhardilladas hasta la suite imperial, todas con chimenea— permite a cada visitante encontrar el tipo de estancia que mejor se adapta a sus necesidades.