Más de 1.000 aspirantes se presentan al examen más importante de su vida en Salamanca
Las pruebas MIR, FIR, EIR... tuvieron lugar este sábado en la ciudad | Cuatro horas para decidir si tendrán el trabajo que siempre soñaron o el que no quedaba más remedio que elegir
Domingo, 26 de enero 2020, 13:50
Algo más de 1.100 aspirantes estaban citados en la Facultad de Derecho para presentarse al examen más importante de sus vidas: el que puede convertir en urólogo a un cardiólogo de vocación; el que puede mandar a Almería a un salmantino, o el que puede dejar en el paro a un joven que lleva años matándose a estudiar.
Pese a la trascendencia de la fecha, había menos nervios que de costumbre. Puede tener algo que ver el hecho de que la oferta de plazas sea mayor que nunca. Solo para médicos había 7.512 plazas de formación especializada en juego, pero el número de aspirantes era el doble: 16.176 en toda España.
Se trata de la convocatoria de los médicos de familia. Son los que más falta hacen y los que más se ofertan.
Con una puntualidad escrupulosa, a las 15:30 se abrieron las aulas de Derecho y los supervisores del examen comenzaron a citar a los aspirantes por su nombre y apellidos. Silencio en los pasillos, creyentes que se santiguan y hasta un morreo de despedida para desear buena suerte o, al menos, entrar al aula con buen sabor de boca.
La novedad de este año es que el examen será más corto. Pasa de 225 a 175 preguntas y, por ende, también hay menos tiempo para responder: de 5 horas a 4 horas.
En Salamanca estaban llamados 457 médicos, 423 enfermeras y en menor cantidad los aspirantes a farmacéutico, Psicología, Química, Biología y Física. En algunos casos lo tienen mucho más difícil que los médicos. Marina es aspirante a Farmacia y recuerda que “hay 271 plazas para cerca de 1.400 aspirantes. Es, aproximadamente una plaza para cada cinco aspirantes”. En Medicina es casi una plaza por cada dos licenciados.
En torno a las 19:30 de la tarde se acabó el tiempo. Bolígrafos a la mesa y la suerte está echada. Los aspirantes recurren a apps móviles en las que se contrastan respuestas y hasta se calcula tu posición final en el examen. El domingo es para descansar y el lunes para reclamar. A partir de esta semana llegarán las protestas por preguntas ambiguas, irregularidades y otras quejas que ya son tradición.