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Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León. E.P.
Mañueco no elimina el impuesto de sucesiones en el año con más muertes

Mañueco no elimina el impuesto de sucesiones en el año con más muertes

El presidente de la Junta no cumple su promesa y los afectados comenzarán a pagar por las herencias a partir de enero

M.D

Viernes, 27 de noviembre 2020, 12:06

La llegada a la Junta de Alfonso Fernández Mañueco supuso el inicio de un anuncio esperado por muchos: la práctica supresión del impuesto de Sucesiones, y también del de Donaciones, para hijos, padres y cónyuges. Sin embargo, más de un año después, la reducción del 99% del tributo se ha frenado en seco y está descartada por el Gobierno regional, al menos a corto plazo. Una decisión que ha llegado en el año con más muertes en Salamanca y la Comunidad por culpa de la pandemia y que obligará a pagar a los herederos que superen el mínimo exento de 400.000 euros en plena crisis económica.

La reforma planteada por Mañueco iba a suponer un ahorro para los contribuyentes salmantinos de 3 millones de euros este mismo año, cantidad que se incrementaría hasta los 6 millones en 2021, según la previsión de la Junta. Anualmente se beneficiarían alrededor de 2.000 ciudadanos en la provincia.

Estas cifras, sin embargo, han quedado en el olvido. Pese a que el proyecto de ley fue aprobado por el Consejo de Gobierno y empezó su tramitación en las Cortes, Mañueco aceptó paralizarlo en el acuerdo de recuperación que firmó con los partidos de la oposición en primavera. Pese a ser preguntada por LA GACETA sobre qué hará en un futuro, la Consejería de Economía y Hacienda no ha aclarado si retomará la reforma fiscal próximamente.

El frenazo a la bonificación del 99% en Sucesiones supone un problema económico añadido para las personas que han perdido a un familiar. Este año se cerrará con 5.000 fallecidos en Salamanca, un millar más de lo habitual por la pandemia. La mayoría de ellos aún no ha pagado el impuesto, ya que han decidido agotar al máximo los plazos para hacerlo, 6 meses desde el fallecimiento más otros 4 por prórrogas de la Junta por la actual situación. Por eso se espera que las liquidaciones más gravosas se presenten a partir de enero.

Si el heredero no puede asumir la cuota del tributo, tiene pocas opciones más allá de renunciar y perder la herencia. Una alternativa, en el caso de los cónyuges, sería renunciar a su parte para que pasara a sus dos hijos. De esta forma, en una herencia de 500.000 euros, el marido o la esposa pagaría el impuesto. Pero si la herencia pasa a los hijos, a cada uno le corresponderían 250.000 euros, por lo que estarían exentos de abonarlo al no superar los 400.000 euros, el mínimo exento.

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