Los viajes en Alvia se disparan pero el Gobierno sigue negando la cuarta frecuencia
Renfe dice que los Avant con Madrid desde Valladolid y Salamanca crecen un 85% | Entre septiembre y diciembre los salmantinos adquirieron 37.100 abonos

Al Gobierno se le acaban las excusas para no poner la cuarta frecuencia que Salamanca tenía antes de la pandemia. Han pasado 1.053 días desde la retirada y sin embargo la estadística y la demanda de los viajeros han ido dilapidando las justificaciones del Ejecutivo de Sánchez para aislar Salamanca de las comunicaciones ferroviarias.
Los últimos datos ofrecidos por la compañía ferroviaria así lo corroboran. Renfe hizo un balance provisional de viajeros y señaló que durante el pasado año se realizaron 4,4 millones de viajeros en Castilla y León con un crecimiento del 92,3%. En concreto, señala que los servicios Avant que presta en el corredor Valladolid-Segovia y Madrid; y en el Salamanca-Madrid crecieron un 84,5%, lo que se traduce, según Renfe en casi dos millones de clientes durante el año pasado. Fuentes de la compañía señalan que aún no tienen los datos desagregados por provincias, a la espera de los datos definitivos. Lo mismo ocurre con las conexiones de Media Distancia convencional de las que Salamanca tiene enlaces con Madrid por Ávila, en el conocido como ‘tren lento’ que tarda casi tres horas; o el que conecta con Valladolid. En toda la red convencional de la Región, el aumento fue del 103,6% respecto al pasado año.
En este importante incremento ha influido la puesta en marcha del ‘bono gratis’ entre septiembre y diciembre prorrogado durante este año. Fuentes de la propia compañía confirmaron que durante el pasado año se realizaron 37.100 abonos con origen o destino en Salamanca, lo que confirma la importante demanda que existe en la conexión con Madrid.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha eludido en diversas ocasiones la posibilidad de poner en marcha la cuarta frecuencia: en un primer momento se excusó en la falta de demanda, situación que se ha visto que no se corresponde con la realidad. Posteriormente se asoció con los problemas de formación de los maquinistas durante la pandemia, hecho que se ha resuelto en otros lugares donde se han repuesto las frecuencias perdidas debido al aumento de volumen de pasajeros por el ‘bono gratis’; y finalmente la falta de vehículos para cubrir todas las líneas afectadas por el retraso del material.