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La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, ante las once personas acogidas en el albergue municipal Lazarillo de Tormes. ALMEIDA
Los ‘sintecho’ también se confinan en Salamanca

Los ‘sintecho’ también se confinan en Salamanca

Algunos de los once transeúntes acogidos en el albergue municipal se negaban a dejar la calle hasta que llegó el coronavirus, pero el miedo les ha llevado a buscar refugio

Lunes, 23 de marzo 2020, 10:33

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Aunque se esperaba a ocho, llegaron cinco. Desde la semana pasada, trabajadoras de Servicios Sociales del Ayuntamiento se abrieron las puertas del albergue municipal Lazarillo de Tormes a un grupo de transeúntes y “sin techo” que, pese a la declaración del estado de alarma y la obligación de que todos los ciudadanos se confinen en sus casas, habían pasado las últimas noches durmiendo en la calle por no tener un hogar en el que recluirse. Al igual que las otras seis personas sin recursos que llegaron el martes, ahora tienen por domicilio las instalaciones ubicadas en la zona de Lasalle porque a todos sus efectos este será durante el estado de alarma su “hogar” y de él no podrán salir salvo por las excepciones establecidas por el Gobierno central.

Una pareja de Portugal, otra de Mérida, transeúntes que se mueven por toda España buscando oportunidades para sobrevivir y a los que la llegada del coronavirus les ha pillado en Salamanca, jóvenes y mayores, algunos con hijos que están con los abuelos en otras provincias,... Son los perfiles de los “sin techo” que, como mínimo —y según la previsiones del Ejecutivo central seguro que será más— tendrán que permanecer hasta el 26 de marzo en el albergue Lazarillo de Tormes, que el Ayuntamiento ha acondicionado para que estas personas —hay espacio para albergar a más si llegasen en los próximos días— puedan cumplir con las medidas de protección obligatorias para frenar el contagio del Covid-19.

Las instalaciones del Lazarillo de Tormes aún tiene espacio para convertirse en domicilio provisional de más transeúntes

El coronavirus ha logrado algo que los trabajadores sociales de diferentes asociaciones e instituciones no habían conseguido. Algunos de los indigentes que se negaban a acudir a los centros que existen en Salamanca para acoger y favorecer la inserción social de personas sin recursos, sí han aceptado ahora la oferta del Ayuntamiento de confinarse en las instalaciones municipales de Lasalle, según explican fuentes municipales. Pero el motivo de que el Consistorio haya tenido que habilitar este centro como “hogar” de las personas “sintecho” viene derivada también de las medidas de contención. Así, por ejemplo, en el centro de emergencia social de Cruz Roja, en el que pernoctaban indigentes y transeúntes, se ha visto obligado a reducir a la mitad el número de plazas para garantizar la mínima distancia entre las personas.

Antes de facilitarles el confinamiento en el albergue, el Ayuntamiento se aseguró de contar con la información pertinente sobre los once “inquilinos” del albergue, y advertir que las conductas agresivas podrían ser motivo de su expulsión de estas instalaciones.

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