Los propósitos de año nuevo llenan los gimnasios salmantinos

Así lo explica Sonia, una monitora de un gimnasio con más de 17 años de experiencia y que comenta que, “como todos los años enero esta siendo un mes en el que vemos mucha gente que viene con ganas de ‘quemar el roscón’ . Son personas que se apuntan con muchas ganas de ponerse en forma y de las que, afortunadamente, una parte importante se queda”. Al mismo tiempo, esta profesional apunta un importante cambio en la demanda. “Hace varios años las personas venían como propósito de año nuevo, empezaban, tal vez bajaban un par de kilos y ya se iban. Ahora no. Ahora la gente cada vez es más conscientes de la importancia de hacer ejercicio, no solo por el físico, sino también por la salud”.

Así, son muchos los usuarios que confiesan estar iniciando o retomando sus actividades físicas durante este primer mes del año y estar muy ilusionados por empezar el 2023 con buen pie. “En mi caso no es que fuera mi propósito de año nuevo, sino que habían empezado a venir a hacer ejercicio hace unos meses, pero venía pocos días, hace un tiempo empecé más estable y está entre las cosas que quiero lograr este año ponerme seria”, cuenta Berta, una joven que acude a un gimnasio en la capital.

Entre estos nuevos perfiles que se incorporan a los gimnasios hay un poco de todo. Desde los más primerizos, que están todavía manejando como sobrevivir a las agujetas de la primera semana, hasta los que ya tienen mucha experiencia, pero por algún motivo prefirieron dejarlo durante las fiestas y que vuelven en enero. Esto pasando, por supuesto, por la típica persona que va a socializar y casi ni toca las pesas o los que van a ligar quienes, confiesan algunos usuarios entre risas, “son más de las que te imaginarias”.

Sobre esto Rafael, encargado en Enjoy! Multiusos, comenta que desde su punto de vista en enero aparecen varios perfiles propios de la temporada. “A principio de año se suman muchas cosas: terminan las fiestas, hay objetivos nuevos y, en el caso de Salamanca, un gran parte de los estudiantes termina exámenes y vuelven a tener un poco más de vida, por así decirlo. Tenemos entonces tres grupos: uno, las personas que ya estaban apuntadas, pero que se desapuntaron en diciembre por algún motivo, tal vez porque son estudiantes y si van a sus casas para pasar las fiestas, y vuelven ahora. Otro, las personas con objetivos de año nuevo y, por último, aquellos que ven que se acerca el verano y quieren apurar los últimos meses para llegar en condiciones óptimas, en medio de lo que se puede, a las vacaciones”. Rafael recalca también que este último grupo es el más difícil de trabajar “porque a veces quieren hacer todo el trabajo de un año en solo un par de meses y hay que bajarles los pies a la tierra”. A pesar de ello señala que, aunque siempre hay algunos que tiran la toalla, una gran cantidad de los nuevos usuarios se queda.

Sobre ello, la presidente de la Asociación de Gimnasio e Instalaciones Deportivas de Salamanca, Mayte Hernández, aclara que es pronto para establecer cual será el aumento en las suscripciones a centros dedicados a la actividad física durante el primer mes de este 2023, pero que, basado en los días ya transcurridos y teniendo en cuenta la experiencia de años anteriores, se estima que se podrá recibir un 20% más de usuarios que en otros meses. Una subida que sola se compara con el periodo después de las vacaciones de verano donde también se aprecia un gran aumento de los afiliados. De este nuevo 20% es imposible establecer a ciencia cierta cuantas personas permanecerán más allá del los primeros meses. Sin embargo, según comenta Hernández, la tendencia del último par de años es que casi un 90% permanezca incluso después del verano.

El creciente interés por la salud después de la pandemia y un mayor nivel de información sobre los beneficios de la actividad física para el sistema inmunológico han llevado a muchas personas a ver el ejercicio no solo como una manera de ‘bajar los kilos de más’ o enfilarse en ‘la operación bikini’, sino como un estilo de vida.

Un hecho que Hernández explica tiene una fuerte relación con un cambio de percepción sobre la importancia del ejercicio. “La pandemia no es el único factor, porque es un cambio que viene notándose desde ya hace varios años, pero si que ha sido un punto importante. Desde la pandemia las personas valoran mucho más la salud y saben que estar en forma es una manera de prevenir enfermedades. Por supuesto, uno de los propósitos de año nuevo es ‘bajar los turrones’, pero luego de eso lo normal es que las personas se queden.

Una opinión a la que se suma Rafael, quien comenta que el creciente interés por la actividad física se ha notado en los últimos en el número de afiliados y sobre todo en la constancia de estos. “Las personas han empezado a priorizar la salud y la actividad física en sus vidas. Antes el gimnasio era lo primero a lo que las personas renunciaban cuando se encontraban en un aprieto económico o cambiaban sus rutinas y no tenían casi tiempo. Al contrario ahora, a mi me parece, que la gente prefiere quitarse otras cosas antes”.

Esta mayor atención a la actividad física no solo incluye a los más jóvenes, sino que se extiende a todas las personas y edades. Tanto así que, según explica Rafael, “uno de los grupos más estables que tenemos en el gimnasio son las familias”. Mientras, Sonia señala que “ahora no son solo los más jovencitos los que vienen a ponerse en forma, sino que vemos muchos mayores. Vienen buscando actividades un poco más calmadas, pero igual viene a trabajar y disfrutar de los beneficios que el ejercicio puede aportarles”.

Sumado este aumento del interés por la salud en la mayoría de la población, otro de los motivos que ha potenciado esta moda fitness es el contenido difundido por redes sociales y los famosos tutoriales de YouTube que acumularon un gran número de adeptos durante los meses de confinamiento. Sobre estos, el personal de los gimnasios ve tanto puntos malos como buenos. Sonia considera que en cierta forma fueron positivos porque sirvieron para acercar a personas que nunca habían entrenado a la actividad física. “Muchas personas le cogieron el gusto a hacer ejercicio durante esos meses encerrados y eso es algo bueno”, argumenta sin dejar de lado que estos ejercicios deben hacerse con responsabilidad y cuidado.

Rafael, por su parte, señala que él no demoniza la actividad física en casa porque “es mejor que no hacer nada”, pero advierte que tiene sus riesgos, ya que muchas personas intentan imitar ejercicios sin entender ni siquiera como debe hacerlo. “Cuando la gente empieza a ejercitarse a través de internet lo normal que siga a personas que tienen cuerpos ya muy trabajados. Ahí lo común es que puedan ocurrir dos cosas: una, que los ejercicios que la persona ve no los pueda hacer porque son muy avanzados, se frustre y abandone, o que los haga incluso cuando su cuerpo no este preparado, corriendo el riesgo de lesionarse. Yo por eso recomiendo el gimnasio y en tal caso la actividad en casa como un complemento porque, por ejemplo, un ejercicio de pilates si lo haces por internet puede que lo hagas doblando la columna que es peligroso. Tú eso no lo ves porque estás imitado a la persona en la pantalla y crees que lo estas haciendo bien, pero un monitor si lo ve y te va a corregir para evitar que te hagas daño. Esa es la diferencia”, puntualiza.

Pero no todo es positivo. Mientras los gimnasios y apasionados del mundo del ejercicio alaban el creciente interés de la población en mantenerse en forma, algunos profesionales de la salud destacan los efectos negativos que puede tener, principalmente en los más jóvenes, esta persecución del ‘cuerpo ideal’.

Según diversos estudios, el número de adolescentes que trabajan musculación intensa de manera regular va en continuo aumento. Este tipo de entrenamiento puede ser realizados por jóvenes: no obstante, no debe suplantar nunca totalmente otras actividades y mucho menos ser realizado sin establecer límites o cuidar el cuerpo, como ocurre en algunos casos.

En esta nueva tendencia el papel de las redes sociales y de los ‘influencers fitness’ está cada vez más presente. En la plataformas online es común que los jóvenes consigan todo tipo de consejos sobre como hacer crecer sus músculos, e incluso, técnicas “infalibles y rápidas” para alcanzar el cuerpo soñado en solo un par de semana, lo que incentiva a los jóvenes a practicar musculación solo con fines estéticos y sin asesoramiento.

Sobre ello, los profesionales de la salud coinciden en que si bien muchos estos jóvenes acuden al gimnasio para realizar este tipo de actividades, la culpa no es de las instalaciones deportivas o de los monitores. El verdadero problema reside en que, en su afán por alcanzar estos ideales ficticios, los adolescentes desoyen los consejos de los expertos y prefieren seguir las rutinas en indicaciones que consiguen en la web.

“Las redes sociales a veces hacen un poco de daño porque los jóvenes intentan imitar a las personas que ven, pero no tienen a nadie que los guíe y se pueden producir lesiones. Por eso es importante contar con el apoyo de un profesional cuando se va a empezar a entrenar. Toda edad es buena para empezar a hacer ejercicio, pero hay que saber qué actividades y en qué medida. En los gimnasios hay profesionales preparados para aconsejar de los mejores ejercicios dependiendo de la edad y capacidades de cada persona. Esto es algo que los vídeos en casa o las redes sociales no tienen y por eso hay más riesgo de lesiones”, explica Mayte Hernández.

Una declaración que coincide con la opinión de Sonia, quien señala que “el deporte es bueno siempre, desde que uno empieza a caminar, pero adaptado a cada etapa de la vida. En el caso de los adolescentes lo que pasa es que hay unos que vienen con tantas ganas, que se quieren comer el mundo. Quieren ponerse muy fuertes muy rápido y no se quieren dejar de ayudar y ahí es cuando hay un riesgo de lesión. Las cosas hay que hacerlas paso a paso. Cada una a su tiempo y apoyándose en los monitores, que para eso estamos, y con el foco en cuidarse”.