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Lunes, 19 de septiembre 2022, 18:22
El año pasado 190.628 vehículos pasaron la ITV en las estaciones de la provincia de Salamanca, según el Anuario de Castilla y León. La mayoría tuvieron defectos leves, en concreto un 51,12%, mientras que otro 20% no superó las pruebas. Solo el 28% pasó la inspección sin problemas, por lo que a casi uno de cada tres se les echa para atrás. Llama la atención que los vehículos salmantinos que no superan la ITV son 10 puntos por encima de la media de Castilla y León.
En cuanto a los defectos más habituales hallados en los vehículos, los fallos en el alumbrado y la señalización suponen uno de cada cuatro detectados por los técnicos, en todos los casos fallos de carácter leve, a los que hay que sumar otro 6% calificados como graves. Después del alumbrado, las deficiencias de la carrocería y del chasis son las más habituales, con un 19%, seguidas por problemas de motor y transmisión, encontradas en un 15% de los controles.
También son habituales los problemas con la identificación, hallados en el 9% de las inspecciones realizadas, así como en los frenos, detectadas en otro 9%. Llama la atención cómo en el caso de las infracciones por superar los niveles mínimos de emisiones contaminantes se detectan muy pocos casos leves, un 0,2%, frente a un 3,61% de casos graves.
En cuanto a los vehículos particulares y agrícolas, los fallos más habituales son de alumbrado y acondicionamiento exterior. En el caso de los ciclomotores los defectos son más generales, siendo muy comunes deficiencias en los frenos, en las ruedas, de emisiones y de identificación, además de los más comunes de acondicionamiento exterior y alumbrado.
En cuanto a las consecuencias de una inspección desfavorable, cabe destacar que si se detectan defectos graves, el propietario está obligado a volver a pasar la ITV una vez reparados esos daños en un plazo máximo de dos meses, de lo contrario se arriesga a que le impongan una multa de 200 euros. Si es desfavorable, se permite conducir el vehículo hasta el taller para ponerlo a punto.
Por último, si se trata de una calificación negativa, el vehículo deberá ser remolcado en grúa y no se podrá tocar. Pero la acción más castigada es la falsificar la pegatina de la ITV o llevar una que no corresponde. Implica penas de hasta seis meses de cárcel y 12.000 euros de sanción.
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